Sanidad es el “responsable máximo” de la polémica pregunta del examen MIR, según Semergen

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha exigido al Ministerio de Sanidad “depurar responsabilidades” por la formulación de la pregunta 84 en el último examen MIR. “No sé en qué mente ha podido ocurrir la realización de esa pregunta”, comentó José Polo, presidente de Semergen, en una rueda de prensa para presentar un decálogo de medidas para mejorar la situación de la Atención Primaria. Es una “aberración” que “no puede volver a ocurrir”.

Estas declaraciones llegan después de que el ministerio de Sanidad se desvinculara desde el primer momento aludiendo que las preguntas del MIR son elaboradas por un Comité de

Expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría del examen, sin la participación de ninguna persona del Ministerio de Sanidad. Aun así, el departamento dirigido por Mónica García pidió disculpas y señaló que, aunque respeta “la independencia de la Comisión Calificadora”, enviaría una carta a dicha comisión argumentando su postura y pidiendo la impugnación de dicha pregunta.

Para el presidente de Semergen, las disculpas no son suficientes ya que el Ministerio de Sanidad “es el responsable máximo de la prueba MIR y debe tomar cartas en el asunto y "depurar responsabilidades claras sobre esta pregunta”.

La pregunta de la polémica

El pasado sábado día 20, cerca de 30.000 aspirantes se presentaron a una de las 11.607 plazas ofertadas por el Ministerio de Sanidad para Formación Sanitaria Especializada. En el examen para medicina (MIR), esta fue la pregunta que provocó un gran malestar entre los médicos: “Médico de 50 años que con frecuencia acumula retraso de dos horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes. Empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir. Explica: ‘no soporto dejar algo a medias, soy muy perfeccionista, tengo muchas cosas que hacer además de las visitas (burocracia, papeleos) y no tengo tiempo para nada más. No sé cómo lo hacen mis compañeros que tienen familia, aficiones…yo no tengo tiempo ni para ir al gimnasio. Los fines de semana me quedo en casa descansando. No tengo vida social’. A la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar. ¿Cuál de las siguientes sería la orientación diagnóstica?”

Como respuesta se ofrecían cuatro opciones: trastorno esquizoide de la personalidad, trastorno narcisista de la personalidad, trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y trastorno de la personalidad no especificado. 

Desde Semergen entienden que se “culpabilizaba al médico de la carga de trabajo y se intenta patologizar esta situación”. Una “desafortunada” pregunta que, denuncian, supone “un desprecio absoluto a las reivindicaciones de los profesionales para mejorar su situación laboral y, por ende, la calidad del sistema sanitario”.

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