Por Juan García
23 de enero de 2024La publicación de las preguntas del examen MIR 2024 despertó ayer las críticas del sector médico y, en particular, el de los médicos de medicina familiar y comunitaria. En concreto, la pregunta 84 del modelo 0 de este examen, reflejaba una situación en la que explicitaba el caso de un médico que “con frecuencia acumula retraso de dos horas en consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes”.
Desde la Sociedad de Médicos de Atención Primaria (Semergen), denunciaron que esta pregunta suponía “patologizar” una situación causada por “uno de los principales problemas del sistema nacional de salud”: la saturación en los centros de salud. Por su parte, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SMEG) iba más allá y apuntaba que “en la situación actual parece más una broma pesada que una pregunta digna de ser incluida en un Examen MIR”, por lo que exigía explicaciones al Ministerio de Sanidad y que pidiera disculpas de forma inmediata a todos los médicos de familia españoles, y profesionales de Atención Primaria en general, que desde hace años vienen sufriendo una elevada presión asistencial por falta de recursos y que justo, en estos momentos, se ha visto agravada por la situación epidemiológica.
Las quejas llegaron incluso a las redes sociales, donde algunos profesionales, como la doctora Nuria Querol, de la Universidad de Barcelona, criticaron duramente la formulación de la pregunta: “Quien ha redactado la pregunta 84 del MIR sí tiene un trastorno de personalidad: el psicopático. Espero que se depuren responsabilidades por culpabilizar a un médico con burn out de las carencias estructurales del sistema y no evidenciarlas para, al menos, educar en un examen”.
La redacción de la pregunta describe el caso de este paciente como alguien con “una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar”. Frente a esta situación, se planteaban distintas opciones de diagnóstico para elegir la correcta, entre trastorno esquizoide de la personalidad, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno narcisista o trastorno de la personalidad no especificado.
Ahora, el Ministerio de Sanidad se suma a la queja que presentaron varias asociaciones de médicos al considerar que la pregunta en cuestión “puede ser vista como una falta de respeto ante una situación cotidiana que refleja los déficits del sistema sanitario: la necesidad de que muchos profesionales alarguen la jornada para dar respuesta a las necesidades de sus pacientes”, según explica el Ministerio a través de su cuenta en la red social X.
Las preguntas del MIR son elaboradas por un Comité de expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría del examen, sin la participación de ninguna persona del Ministerio de Sanidad. El departamento dirigido por Mónica García señala en este sentido que, aunque respeta “la independencia de la Comisión Calificadora”, enviará una carta a dicha comisión argumentando su postura. Desde Sanidad expresan su desacuerdo y consideran que “debería tomarse en consideración la impugnación de dicha pregunta”, señalan en la publicación a través de X.
El ministerio añade que la pregunta puede resultar “estigmatizante” teniendo en cuenta el contexto de “especial foco en las acciones por la mejora de la salud mental de población y profesionales”.
Este estigma, señalan que dificulta la detección de problemas de salud mental entre este colectivo profesional y los pone en riesgo. “Las personas que se encuentran en situación de precariedad y sobrecarga laboral tienden a culpabilizarse y a expresar las carencias de la organización como un problema propio”, concluyen desde Sanidad