Por Juan García
3 de septiembre de 2024Las vacunas contra el cáncer son uno de los avances que despierta mayor expectación entre la comunidad científica y la población general por ser una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Las grandes corporaciones de la industria farmacéutica y los institutos de investigación más prestigiosos del mundo llevan años detrás de este objetivo y en los últimos meses se han dado a conocer varios proyectos y ensayos clínicos que están probando prometedoras vacunas contra diversos tipos de cáncer.
El último de estos avances ha llegado a nuestro país de la mano de un ensayo clínico a nivel internacional para probar la primera vacuna frente al cáncer de pulmón de células no pequeñas y ha comenzado a administrarse a pacientes de dos hospitales valencianos (La Fe de Valencia y el Provincial de Castellón). El oncólogo del Hospital Universitario La Fe, el doctor Óscar Juan, aclara a Medicina Responsable cómo funciona concretamente esta vacuna y cómo está el panorama internacional de la investigación en este campo.
Al usar el concepto “vacuna” la población puede pensar de forma errónea que se trata de un remedio que actúa de forma preventiva para evitar la aparición del cáncer, pero la realidad de los avances científicos en esta materia no va por ese camino. “Lo llamamos vacuna porque el mecanismo de acción es básicamente el mismo, aunque funciona ligeramente distinto”, señala el oncólogo. Las vacunas frente a enfermedades infecciosas causadas por virus y bacterias introducen en el organismo una pequeña dosis de ese patógeno para “entrenar” al organismo a combatirlo y así, cuando se produzca la infección, sea capaz de eliminarlo. Este es el principio esencial de la inmunización en el que se fundamentan también las vacunas contra el cáncer como la que se está probando a los participantes del ensayo clínico en La Fe. Aun así, el doctor especifica que “hay que entender las vacunas como algo diferente a lo que se usa para la prevención de enfermedades infecciosas”.
La vacuna BNT116, que se está administrando a los primeros pacientes en España gracias a este ensayo clínico de la farmacéutica Regeneron en colaboración con BioNTech, tiene un mecanismo “similar al de las vacunas ARNm de la Covid-19”, explica el doctor Juan. La similitud es que ambas se basan en la introducción de antígenos a través del ARN para generar inmunidad. “Igual que las vacunas frente a una bacteria o un virus toman un antígeno (que es un trocito de proteína de la superficie del virus o la bacteria) y se inyecta para que el sistema inmune sea capaz de eliminarlo cuando entre en contacto con él, en este caso los antígenos para la vacuna se obtienen de la superficie celular de las células tumorales y se le inyectan al paciente”.
“Esta vacuna en concreto lleva seis antígenos, es decir, estamos desarrollando una inmunoterapia frente a seis tipos de proteína de la célula tumoral. Lo que hacemos es generar una inmunidad para que ataque al tumor en el propio sistema inmune del paciente”, añade el oncólogo de La Fe.
En conclusión, señala que “la base de todo es potenciar la inmunización del sujeto, bien sea para luchar contra un tumor o contra una infección”.
En el ensayo clínico de la vacuna de BNT116, se está administrando esta vacuna tanto de forma exclusiva como en combinación con otro fármaco existente de inmunoterapia, el cemiplimab, con el objetivo de encontrar nuevos mecanismos para inmunizar a los pacientes frente a la progresión del tumor.
“Tenemos un tipo de inmunoterapia probada que son los anti PD1, como el cemiplimab, que actúa a través de un mecanismo que utilizan los tumores para inhibir la inmunidad. Lo que hemos visto es que no funciona en todos los pacientes, porque el tumor usa otros mecanismos para invalidar el sistema inmune”. De ahí, según explica el doctor, la importancia de buscar una combinación de diferentes formas para activar la inmunidad del paciente que ataque el tumor, “por eso la nueva vacuna se está probando tanto sola como en combinación con este fármaco”.
Actualmente se está probando para pacientes de cáncer de pulmón de células no pequeñas y que habían progresado a tratamientos previos con inmunoterapia. Se trata de pacientes “con muy mal pronóstico, pero ahora se va a extender a otros en un estadio de la enfermedad más precoz, incluso pacientes que van a someterse a cirugía”.
Con el ensayo puesto en marcha desde noviembre de 2023 en nuestro país, el oncólogo cree que “antes de fin de año se van a poder publicar los primeros resultados con los primeros pacientes tratados, tanto de seguridad como de eficacia”.
El doctor Juan destaca que se trata de unos avances especialmente relevantes para “poder mejorar a un número significativo de pacientes” frente a un tipo de cáncer que representa más del 80% de los diagnósticos de cáncer de pulmón, que es, a su vez, el que más muertes produce.
“Es un diseño de vacuna que toma antígenos específicos de las células tumorales y podría abrir la puerta a diseñar otras vacunas para otros tipos tumorales”, apunta. “Si los resultados son buenos como esperamos, podrán dar comienzo las siguientes fases del ensayo clínico”. Lo que no se atreve a aventurar son los plazos en los que podría contarse con esta vacuna en el mercado ni para extenderlo a otras patologías, ya que señala que dependerá de la inversión y el desarrollo de la industria.