Por Santiago Melo
7 de octubre de 2025Un equipo internacional codirigido por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Hospital West China de la Universidad de Sichuan ha logrado revertir la enfermedad de Alzheimer en ratones utilizando solo tres inyecciones de nanopartículas. El avance, publicado en la revista “Signal Transduction and Targeted Therapy”, representa un cambio de paradigma en el abordaje de la enfermedad al centrarse en la restauración de la función vascular del cerebro en lugar de actuar directamente sobre las neuronas.
Estas nanopartículas funcionan como fármacos por sí solas y ayudan a restaurar una barrera natural del cerebro, conocida como barrera hematoencefálica, que normalmente filtra sustancias peligrosas. Con el Alzheimer, esta barrera deja de funcionar bien, y proteínas dañinas como la beta amiloide comienzan a acumularse, afectando el funcionamiento normal del cerebro. Al reparar esta barrera, el tratamiento permite que el cerebro elimine correctamente estas sustancias, reduciendo su impacto negativo.
Los resultados del estudio han sido sorprendentes. Solo una hora después de la administración del tratamiento, los investigadores observaron una reducción de entre el 50 y el 60 por ciento en la cantidad de proteína beta amiloide acumulada en el cerebro. Además, los ratones tratados mostraron una notable recuperación en su comportamiento y memoria. En uno de los ensayos, un ratón de 18 meses (una edad avanzada en su especie, comparable a unos 90 años humanos) volvió a comportarse como un animal joven y sano tras recibir las inyecciones.
“La clave está en restaurar el sistema de limpieza del cerebro”, explica Junyang Chen, coautor del estudio e investigador del Hospital West China. “Cuando esta función vuelve a la normalidad, las proteínas tóxicas pueden eliminarse y todo el sistema cerebral recupera su equilibrio”.
Las nanopartículas utilizadas imitan una proteína natural del cuerpo llamada LRP1, que actúa como un “transportador” de desechos fuera del cerebro. Cuando esta proteína falla, la beta amiloide se queda atrapada y se acumula, dañando las neuronas. El tratamiento permite que estos residuos salgan del cerebro de forma más eficiente, algo que hasta ahora no se había logrado con este nivel de precisión.
“La novedad de este enfoque es que no se limita a transportar medicamentos, sino que las propias nanopartículas actúan como tratamiento”, destaca Lorena Ruiz Pérez, investigadora del grupo de Biónica Molecular del IBEC. “Es un avance que podría abrir la puerta a nuevas estrategias terapéuticas más allá de las que se enfocan exclusivamente en las neuronas”.
El estudio es fruto de una colaboración entre el IBEC, el Hospital West China de la Universidad de Sichuan, la Universidad de Barcelona, el University College London, la Academia China de Ciencias Médicas y otros centros de investigación internacionales.
Aunque los resultados han sido obtenidos en modelos animales, los investigadores creen que este enfoque podría aplicarse en humanos en el futuro. El siguiente paso será confirmar si los efectos observados en ratones se repiten en personas y avanzar en el desarrollo de un tratamiento eficaz y seguro para el Alzheimer.