Por Julia Porras
4 de septiembre de 2023La inmunoterapia ha sido eficaz en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, incluidos aquellos que se diseminan al cerebro. Pero tiene poco efecto en la lucha contra el glioblastoma, un cáncer agresivo que se origina en el propio cerebro. Ahora, una investigación dirigida por la Universidad de California (UCLA), ha revelado que un tipo de terapia basada en el bloqueo de los puntos de control inmunológico desencadena un proceso que combate los tumores de manera más efectiva en los cánceres que se diseminan hacia el cerebro desde otros órganos, lo que podría ayudar a combatir el glioblastoma. Hasta la fecha, la inmunoterapia no ha sido eficaz en el tratamiento de este tumor, pero se ha demostrado que ralentiza o incluso erradica otros tipos de cáncer, como el melanoma, que frecuentemente metastatiza en el cerebro.
En personas con tumores que se originaron en otras partes del cuerpo el tratamiento con un tipo de inmunoterapia llamado bloqueo de puntos de control inmunológico parece provocar un aumento significativo de células T activas y agotadas, señales de que las células T han sido activadas para luchar contra el cáncer. La razón por la que no ocurre lo mismo en personas con glioblastoma es que las respuestas inmunes antitumorales se inician mejor en el drenaje de los ganglios linfáticos fuera del cerebro, y ese proceso no ocurre de manera muy efectiva en los casos de glioblastoma. Durante este proceso, un tipo de células inmunitarias llamadas células dendríticas comparten información sobre el tumor con las células T para que puedan atacarlo mejor.
"Si vamos a intentar desarrollar nuevas terapias para tumores sólidos, como el glioblastoma, que normalmente no responden, necesitamos comprender los tipos de tumores que sí responden y aprender los mecanismos por los cuales eso sucede", ha dicho el investigador principal del estudio Robert Prins, profesor de farmacología médica y molecular y de neurocirugía en la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA.
Los investigadores estudiaron las células inmunes obtenidas de nueve personas con tumores cerebrales metastásicos que habían sido tratadas con bloqueo de puntos de control inmunológico, y compararon sus observaciones con las células inmunes tomadas de 19 pacientes con metástasis cerebrales que no habían sido tratados con inmunoterapia. Utilizaron una técnica llamada secuenciación de ARN unicelular de 10x Genomics para examinar el material genético en ambos conjuntos de muestras y luego compararon los datos con análisis publicados anteriormente de 25 tumores de glioblastoma recurrentes para comprender mejor el efecto que tuvo la inmunoterapia en las células T.
El doctor Prins, añadió que el hallazgo "sugiere que mejorar la activación y presentación de las células T por las células dendríticas podría ser una posible estrategia de tratamiento".
La nueva investigación, publicada en el Journal of Clinical Investigation, podría ayudar a mejorar la eficacia de la inmunoterapia para personas con tumores cerebrales y podría sugerir nuevos caminos en el esfuerzo por ayudar a desarrollar terapias más efectivas.