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Eritritol: el edulcorante “de moda” que aumenta los problemas cardiovasculares

Esta sustancia presente en dulces y bebidas aumenta el riesgo de infarto e ictus, según un estudio del Instituto Lerner (EE.UU.)

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Eritritol: el edulcorante “de moda” que aumenta los problemas cardiovasculares
Freepik

Por Juan García

12 de agosto de 2024

Los efectos del azúcar sobre la salud cardiovascular han provocado una proliferación de los edulcorantes artificiales como sustitutivo, especialmente para pacientes con riesgo de sufrir patologías del corazón y circulatorias. Estas sustancias se emplean como una opción “más saludable”, sin embargo, hay nuevas investigaciones que apuntan sus peligros potenciales para la salud, aumentando el riesgo de episodios vasculares como infarto e ictus. 

Son numerosas las sustancias que existen en el mercado que se emplean para utilizar el reclamo “sin azúcar”. Además de la tradicional sacarina, el eritritol se ha erigido como una de las alternativas más populares en los últimos años. Si bien se trata de una sustancia calificada como "segura" por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, un nuevo estudio del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland (Ohio, Estados Unidos) ha encontrado riesgos para la salud cardiovascular derivados del consumo de este ingrediente. 

“Muchas sociedades profesionales y médicos recomiendan sistemáticamente que las personas con alto riesgo cardiovascular (obesidad, diabetes o síndrome metabólico) consuman alimentos que contengan sustitutos del azúcar en lugar de azúcar”, explica el doctor Stanley Hazen, director de la investigación. Es por ello que el investigador consideró “fundamental” analizar más en profundidad los efectos del eritritol sobre la salud en comparación con los del azúcar. 

El estudio apunta que este componente origina una mayor actividad de las plaquetas, lo que puede aumentar la posibilidad de aparición de coágulos sanguíneos, algo que el azúcar no provoca. Se trata de una sustancia de uso frecuente en productos de bollería, bebidas y caramelos, por lo que el equipo investigador destaca la importancia de estos hallazgos para que los consumidores no se queden con una falsa sensación de tranquilidad al ingerirlos por no llevar azúcar.

“Esta investigación plantea algunas inquietudes sobre si una porción estándar de un alimento o bebida endulzada con eritritol puede estimular de manera aguda un efecto protrombótico directo”, afirma el doctor Tang, director de Investigación de Medicina de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco. “Creemos firmemente que el eritritol y otros alcoholes de azúcar que se utilizan comúnmente como sustitutos deberían ser reevaluados para determinar sus posibles efectos a largo plazo sobre la salud, especialmente cuando dichos efectos no se observan con el azúcar en sí”.

La necesidad de estudiar los edulcorantes

Desde el equipo investigador destacan la pertinencia de esta investigación tras otro de estudio reciente en el que ya encontraron una serie de riesgos asociados a otro edulcorante artificial, el xilitol. En este análisis anterior compararon los parámetros de salud cardiovascular antes y después de la ingesta, mientras que en el nuevo estudio sobre el eritritol añadieron la variable de comparar los efectos con los producidos por el azúcar.

Para ello, evaluaron la sangre de 20 voluntarios después de consumir agua mezclada con 30 gramos de eritritol o 30 gramos de azúcar. En cada sujeto, los niveles de actividad plaquetaria aumentaron “sorprendentemente” después de consumir eritritol, pero no cambiaron después de haber consumido azúcar. Así encontraron que las plaquetas eran más propensas a coagularse y causar trombosis o ictus, es decir, inflamación de los coágulos de sangre que puede desencadenar infarto de miocardio.

Los autores recalcan la necesidad de realizar más estudios clínicos para evaluar a fondo la seguridad cardiovascular de estos sustitutivos del azúcar. La conclusión principal que señalan los investigadores es que es más recomendable consumir de forma ocasional golosinas endulzadas con azúcar que alimentos ultraprocesados “sin azúcar”

 



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