Por Virginia Delgado
13 de agosto de 2025Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Edimburgo (Escocia) ha descubierto que los cerebros de los gatos que tienen demencia comparten rasgos con los de las personas que padecen alzhéimer.
Los investigadores han llegado a esta conclusión después de hallar en estos felinos acumulaciones de beta-amiloide, una proteína tóxica que también está presente en los cerebros de estos enfermos y que es causante del deterioro cognitivo.
El hallazgo se produjo después de examinar los cerebros de 25 gatos de diferentes edades, con o sin demencia, después de su muerte. Las imágenes microscópicas que sacaron los científicos captaron una acumulación de beta-amiloide en las sinapsis (conexiones entre neuronas) en los felinos mayores y en los que sufrían deterioro cognitivo. Estas conexiones son indispensables para que las células cerebrales intercambien mensajes, por lo que su obstrucción genera problemas de memoria. Por otro lado, los investigadores vieron cómo los astrocitos y la microglía (células que se encuentran en el cerebro) también perjudicaban las sinapsis.
El doctor Robert McGeachan, director del estudio, ha manifestado que este descubrimiento “abre la puerta a explorar si los nuevos y prometedores tratamientos para la enfermedad de Alzheimer en humanos también podrían ayudar a nuestras mascotas". Los gatos que desarrollan demencia sufren cambios de comportamiento; maúllan más y tienen confusiones y trastornos del sueño.
El estudio, publicado en European Journal of Neuroscience, abre la puerta a nuevas investigaciones para comprender la enfermedad y probar tratamientos potenciales. Las que se han llevado a cabo hasta ahora se han realizado con ratones modificados genéticamente, por lo que no han desarrollado demencia de forma natural.