Por Lucía de Mingo
22 de junio de 2023Una nueva investigación realizada por el Centro Oncológico del Cedars-Sinai de Los Ángeles (EE. UU), ha demostrado que, conforme los hombres envejecen, algunas de sus células pierden el cromosoma “Y”, y esta pérdida dificulta la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer. El estudio, publicado en la revista científica Nature, encontró que la pérdida de este cromosoma ayuda a las células cancerosas a evadir el sistema inmunológico del cuerpo, dando como resultado un cáncer de vejiga agresivo. No obstante, los investigadores pudieron observar que la pérdida de este cromosoma también hace que la enfermedad sea más vulnerable y receptiva a un tratamiento de inmunoterapia estándar contra la enfermedad.
"Este estudio, por primera vez, establece una conexión que nunca se había hecho entre la pérdida del cromosoma “Y” y la respuesta del sistema inmunitario al cáncer", afirma Dan Theodorescu, director de Cedars-Sinai Cancer y autor correspondiente de la investigación. “Descubrimos que la pérdida del cromosoma permite que las células de cáncer de vejiga eludan el sistema inmunológico y crezcan de manera muy agresiva”.
Teniendo en cuenta ambos hallazgos, los investigadores están desarrollando una prueba para detectar la pérdida del cromosoma “Y” en los tumores. El objetivo no es otro que el de ayudar a los médicos a personalizar el tratamiento con inhibidores del punto de control inmunitario para pacientes masculinos con cáncer de vejiga.
Los investigadores, con el propósito de averiguar por qué los pacientes varones que habían perdido este cromosoma tenían un peor pronóstico, compararon las tasas de crecimiento de las células de cáncer de vejiga de ratones de laboratorio.
Primero cultivaron células cancerosas en un plato donde las células no estaban en contacto con las células inmunitarias y, a su vez, también cultivaron las células enfermas en ratones a los que les faltaba un tipo de célula inmunitaria llamada células T. En ambos casos, los tumores con y sin el cromosoma “Y” crecieron al mismo ritmo. Sin embargo, en ratones con sistemas inmunitarios intactos, los tumores que carecían del cromosoma crecieron a un ritmo mucho más rápido que los tumores que tenían este cromosoma intacto. Esto sacó a la luz que cuando las células pierden el cromosoma “Y”, agotan las células T y, si estas no combaten el cáncer, el tumor crece agresivamente.
Esta investigación sugiere que la pérdida del cromosoma “Y” es una estrategia adaptativa que las células tumorales han desarrollado para evadir el sistema inmunitario y sobrevivir en múltiples órganos. Este avance, según indican los investigadores, podría tener implicaciones de gran alcance para el tratamiento del cáncer en el futuro. De hecho, los datos preliminares de otra investigación en la que están trabajando muestran que la pérdida de este cromosoma también hace que el cáncer de próstata sea más agresivo.
El equipo ha señalado que aún se necesita más trabajo para ayudar a los investigadores a comprender la conexión genética entre la pérdida del cromosoma “Y” y el agotamiento de las células T. “Si pudiéramos entender esa mecánica, podríamos prevenir el agotamiento de las células T”, afirma Theodorescu. El agotamiento de estas células en la actualidad se puede revertir parcialmente. No obstante, fruto de estos hallazgos, los investigadores están esperanzados en poder evitar que comience el proceso de agotamiento, dado que conseguirlo podría marcar un antes y un después de cara a frenar que el cáncer sea la principal causa de muerte en todo el mundo.