Descubren los beneficios de la lactancia materna en la salud cerebral del bebé

Desde hace años existe el dilema sobre qué tipo de leche es mejor para el bebé, si la leche materna o la de fórmula. Ahora, investigadores de la Universidad de Colorado (EE.UU) han descubierto que la lactancia materna, incluso alternada con la de fórmula, tiene beneficios para la salud cerebral del bebé. 

El estudio, publicado en la revista “npj Metabolic Health and Disease”, ha identificado metabolitos específicos que pueden ser interesantes para los fabricantes al querer incorporarlos en la leche con el fin de optimizar el desarrollo del cerebro, además de conocer qué compuestos deberían omitir. Los metabolitos son los encargados de producir la energía que el cuerpo necesita, así como los materiales para el crecimiento, la reproducción y el mantenimiento de una buena salud, además de eliminar las sustancias tóxicas. Según explica Bridget Chalifour, primera autora del estudio, la investigación sugiere que “algunos contaminantes encontrados en la fórmula pueden tener efectos negativos en el desarrollo neurológico” del bebé. 

El estudio 

Los investigadores se encargaron de examinar lo que se conoce como metaboma fecal. Es decir, el conjunto de metabolitos que se encuentran en el intestino y se eliminan con las heces de los bebés. Estos metabolitos son producidos por las bacterias intestinales como subproducto de la metabolización de alimentos, llegando al torrente sanguíneo e impactando en el cerebro y otros órganos. Estas sustancias están presentes tanto en la leche materna como en la de fórmula. "Observar el microbioma intestinal nos dice qué bacterias están allí, mientras que observar el metaboloma fecal puede ayudarnos a decirnos qué están haciendo", dijo Chalifour. "Es como un boletín de calificaciones de salud para el intestino".

El equipo de investigadores recogió muestras fecales de 112 bebés de uno a seis meses de edad. El objetivo era analizar químicamente qué metabolitos estaban presentes en las heces. De esta manera, agruparon a los bebés en función de si fueron alimentados con leche materna o con leche de fórmula. Posteriormente, a los dos años, esos mismos niños fueron sometidos a pruebas cognitivas, motoras y de lenguaje para comprobar si existía algún tipo de diferencia. El estudio demostró que las muestras obtenidas contenían niveles de metabolitos significativamente distintos. 

Como resultado obtuvieron que mientras más metabolitos había asociados a leche materna en las heces del bebé, mejores resultados obtenía en las pruebas cognitivas que se les realizaron. Sin embargo, cuantos más metabolitos asociados a la leche de fórmula, peor les fue en las pruebas. "La consistencia de estos resultados es sorprendente y respalda los beneficios de la lactancia materna tanto como sea posible en las primeras etapas de la vida", dijo Tanya Alderete, autora principal del estudio y profesora asistente de Fisiología Integrativa en la Universidad de California.

El papel de la OMS 

La Organización Mundial de la Salud (OMS), aconseja que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida. Aun así, en Estados Unidos, sólo el 63% de los bebés son amamantados exclusivamente tras su nacimiento. 

La investigadora Aldrete reconoce que para algunas familias la leche materna en exclusividad no es posible. Por este motivo, espera que la investigación pueda ayudar a los fabricantes a mejorar la fórmula para que sea lo más parecida a la leche materna. "Simplemente aumentar la proporción de leche materna en relación con la fórmula puede tener un impacto positivo en el desarrollo del niño". Aun así, deja constancia de que el hecho de que un niño no haya sido amamantado no significa que vaya a tener problemas en su desarrollo neurológico en el futuro. 

---