Por Andrea Martín
26 de diciembre de 2023Una estadounidense de 32 años, diagnosticada con útero didelfo, una rara anomalía congénita que ocurre en el 0,3% de las mujeres, ha dado a luz a dos bebés en días diferentes.
Tal y como ha explicado en sus redes sociales, Kelsey Hatcher era conocedora de esta inusual anomalía. “Sé desde que tenía 17 años que tengo un útero didelfo, lo que significa que tengo dos úteros y dos cuellos uterinos. Hay muchas anomalías que podrían tener el útero didelfo pero el mío en concreto tiene dos ovarios también, es decir, tengo un ovario adherido a cada útero”.
Según explica el director médico de Medicina Responsable, el doctor Pedro Gargantilla, “el útero didelfo, o útero doble, es una anomalía genética que produce que el útero esté dividido en dos partes. El útero comienza formándose en dos pequeños tubos, llamados conductos de Müller, que, a medida que el feto va desarrollándose, se unen creando un único órgano que es el útero tal y como lo conocemos, pero cuando estos dos tubos no se unen por completo, se desarrollan dos órganos independientes dando lugar a esta situación. Generalmente, el útero didelfo no produce sintomatología, pero si puede causar infertilidad o abortos espontáneos”.
Kelsey ya había tenido tres embarazos previos, todos en el útero derecho y llegados a término, pero a las pocas semanas de su cuarto embarazo, notó algo de sangrado y programó una cita para una ecografía. Después de que la ecografía mostrara que el bebé estaba bien, Kelsey le pidió que revisara su segundo útero por si acaso. “Tan pronto como miramos hacia el otro útero, jadeé”, recordó Kelsey. “Efectivamente, había otro bebé. Simplemente no podíamos creerlo”.
Esta situación, según explican desde el departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB), es un caso entre un millón y la última vez que se reportó un caso igual fue el de una mujer en Bangladés que en 2019 dio a luz a mellizos sanos con 26 días de diferencia entre ambos partos. "Ya había cuidado a Kelsey durante su tercer embarazo y sabía que tenía un útero doble, pero era sólo un bebé; dos bebés en dos úteros fueron una verdadera sorpresa médica", explicó Shweta Patel, la obstetra de Kelsey.
Según explican desde la UAB el embarazo fue rutinario ya que ambos bebes pudieron crecer y desarrollarse perfectamente. "En un embarazo gemelar típico, los gemelos comparten un útero, lo que puede limitar la cantidad de espacio que tiene cada uno”, explica Richard O. Davis, quien gestionó el embarazo de Kelsey. "Los bebés de Kelsey tenían su propio útero, saco, placenta y cordón umbilical, lo que les permitía espacio adicional para crecer y desarrollarse".
Tras 39 semanas, Kelsey llego al hospital con una dilatación de 4 cm en el cuello uterino derecho y 3 cm en el izquierdo y, observando que era complicado que se pusiera de parto sola, los médicos decidieron inducirle el parto. Su útero derecho, que ya había tenido dos embarazos, comenzó a progresar más que el izquierdo y la cabeza del bebé quedó más baja. Por ello, el equipo decidió centrarse en el bebé de la derecha y así nació su primera hija, Roxi.
10 horas después del nacimiento de su hija, y tras continuar la inducción del parto en el útero izquierdo, nació por cesárea la segunda, Rebel. “Después de un viaje tan largo y loco, significó muchísimo ver a mis dos hijas juntas por primera vez”, explicó Kelsey.