Por Virginia Delgado
12 de septiembre de 2024La metformina, un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2, podría ayudar a agotar el reservorio viral (hábitat de un virus) y eliminarlo por completo en las personas que viven con el VIH y reciben terapia antirretroviral.
A esta conclusión ha llegado un equipo de investigadores canadienses del centro de investigación hospitalario afiliado a la Universidad de Montreal (Canadá), liderado por la inmunóloga Petronela Ancuta.
En 2021, demostraron que la metformina, cuando se tomaba durante tres meses, mejoraba la inmunidad de los pacientes y reducía la inflamación crónica generalmente asociada con complicaciones, como las enfermedades cardiovasculares. Ahora, han comprobado que también podría inhibir la replicación del VIH en los linfocitos T CD4, que son células del sistema inmunitario que proporcionan refugio al virus. “Los resultados de nuestras pruebas in vitro en células de personas que viven con el VIH y son tratadas con terapia antirretroviral nos tomaron desprevenidos al principio. Fueron un poco sorprendentes. Descubrimos que la metformina tenía un efecto proviral y antiviral. El fármaco ayudó a aumentar el número de células infectadas por el VIH, al tiempo que evitó que el virus escapara de la célula”, ha explicado la doctora Ancuta.
En el estudio, que ha sido publicado en la revista iScience, los investigadores se percataron de otro beneficio: la capacidad de este fármaco antidiabético de sobreexpresar (copiar) la proteína BST2. Esta actúa como una especie de pegamento para mantener a los viriones (partículas víricas) adheridos a la superficie de las células infectadas por el VIH que, después, son detectadas por el sistema inmunitario y atacadas con anticuerpos.
“Estos avances científicos significan que la estrategia de erradicación denominada ‘choque y muerte’, que a menudo se usa en la lucha contra esta enfermedad, se puede prever de una manera diferente. En las personas afectadas y tratadas con terapia antirretroviral, podríamos usar metformina para reactivar las células reservorio responsables de la replicación viral tras la interrupción del tratamiento, en combinación con anticuerpos que ya se utilizan clínicamente y son bien tolerados. Estos anticuerpos pueden detectar las células infectadas raras y eliminarlas”, ha manifestado la inmunóloga.
En una próxima fase de la investigación, planea lanzar un ensayo clínico para validar los resultados de su investigación in vitro.