Por Juan García
9 de febrero de 2024Los problemas de suministro de fármacos, el papel de la farmacia hospitalaria y la implementación de innovaciones terapéuticas han copado los debates del 23º Congreso Nacional Farmacéutico, celebrado en Valencia.
En el marco de este evento bianual, que ha contado con la presencia de más de 2.000 farmacéuticos de toda España, se han abordado los principales retos que afronta el sector a corto y largo plazo, poniendo sobre la mesa diversas propuestas para hacer frente a estos desafíos. Así, además de plantear la forma de introducir las innovaciones terapéuticas y el papel de los farmacéuticos dentro del Sistema Nacional de Salud, se han presentado sendos informes sobre la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios en farmacias y los problemas de suministro que experimenta el sector.
La dispensación colaborativa es una medida que está actualmente en vigor en cinco comunidades autónomas (Andalucía, Cantabria, Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana) y que busca acercar los medicamentos hospitalarios a la farmacia comunitaria para hacerlos más accesibles al paciente.
El informe 'Evaluación de Experiencias de Dispensación Colaborativa de Medicamentos de Diagnóstico Hospitalario y Dispensación Hospitalaria (DHDH) y Recomendaciones de Buenas Prácticas', estima que la extensión de esta medida al conjunto del estado evitaría 11,6 millones de visitas a hospitales.
Estos datos los extraen en base a extrapolar a nivel nacional las cifras que han registrado las comunidades que aplican esta medida de colaboración entre farmacia hospitalaria y comunitaria. La experiencia en estas autonomías concluye que a los pacientes beneficiarios de este sistema se les ha evitado por año 40.850 visitas hospitalarias, 43.710 horas perdidas y 408.000 euros gastados en desplazamientos. Cifras que, aseguran, se podrían multiplicar de extenderse la dispensación colaborativa al resto de España. "Los farmacéuticos hospitalarios y comunitarios podemos demostrar las ventajas de la continuidad asistencial”, señala el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jordi de Dalmases. A este respecto, el director general de Cartera Común de Servicios del SNS y de Farmacia del Ministerio de Sanidad, César Hernández, considera que este modelo de dispensación “encaja en el proceso de transformación del sistema sanitario”, aunque reconoce que habría que estudiar “qué medicamentos deben estar en las farmacias”.
Desde el estudio destacan la “eficiencia demostrada” de esta medida, a la par que recalcan la importancia de mantener la “custodia” de los medicamentos “siempre en manos del farmacéutico”.
Otra iniciativa que aúna a la farmacia hospitalaria y la comunitaria es el proyecto JuntOS para mejorar la adherencia terapéutica de los pacientes trasplantados. Para defender la pertinencia de este proyecto, la secretaria general del CGCOF, Raquel Martínez señala que “entre un 20% y un 54% de los pacientes trasplantados llegan a abandonar su tratamiento inmunosupresor”.
En base a los datos del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), se observa que los problemas de suministro de medicamentos siguen al alza en nuestro país, siendo los antidiabéticos y las amoxicilinas pediátricas los grupos terapéuticos que experimentaron mayores dificultades a lo largo de 2023.
Semanalmente se registraron un promedio de 92 incidencias, alcanzando hasta 475 medicamentos con alguna incidencia o alerta de suministro entre todos los grupos terapéuticos. Una cifra que supone un aumento del 30% respecto al año anterior.
Dalmases lanza un mensaje de tranquilidad en este sentido afirmando que “en 9 de cada 10 ocasiones el farmacéutico puede solventar el problema dispensando otro medicamento ajustado a la prescripción del médico con el mismo principio activo, posología y vía de administración”.
Las amoxicilinas pediátricas, cuyo suministro sufrió importantes incidencias al término de 2022 y principios de 2023, experimentaron una tendencia decreciente desde entonces. El otro gran grupo con importantes problemas de suministro han sido los medicamentos antidiabéticos análogos al péptido similar al glucagón (GLP-1), como Ozempic o Saxenda, con una tendencia ascendente desde mediados de año.
Hernández reconoce que "después de un año difícil en lo legislativo”, es el momento de “recuperar la hoja de ruta de las reformas marcadas”, como la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos. “Esta reforma es una oportunidad para abordar los aspectos que deben reequilibrar el sistema sanitario y proyectarlo hacia los retos del siglo XXI”.