Medicamentos para la diabetes usados para adelgazar: listas de espera en las farmacias

En enero del 2023 comenzamos a oír hablar del Ozempic, un medicamento indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 que muchos médicos empezaban a prescribir para adelgazar en casos de obesidad. Sus beneficios para la reducción de peso fueron confirmados por estudios y por voces de expertos, lo que llevó a muchos especialistas a prescribirlo para pérdida de peso más leves, y a su posterior desabastecimiento. Ahora desde la red digital de farmacias Luda Partners, que se dedica a hacer frente al desabastecimiento de medicamentos en nuestro país, su cofundador Luis Martín Lázaro, confirma para Medicina Responsable “que en los últimos dos meses las búsquedas de Ozempic en la herramienta tecnológica han aumentado un 98% respecto a las semanas posteriores al verano”. Esta preocupante situación ha llevado a muchas farmacias españolas a crear listas de espera físicas para que los pacientes diabéticos que necesitan este medicamento puedan obtenerlo cuando lo reciben.

No solo se ha desabastecido Ozempic, sino también otros similares con los mismos efectos como Saxenda, Wegoby o Mounjaro, productos que pueden llegar a reducir el peso hasta un 15%. Además, desde Luda, alertan de que “como se ha agotado el formato de 1 mg, la gente ha empezado a demandar el de 0,5, inyectándose posteriormente varias dosis en lugar de una, con lo que también se están agotando”.

Ante este escenario, tanto profesionales de la salud como autoridades farmacéuticas, se encuentran buscando soluciones urgentes para intentar paliar la escasez y garantizar el acceso continuo a tratamientos esenciales para los pacientes diabéticos. Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad se pide que estos medicamentos se prescriban solo para uso autorizado, tratando de evitar así su desabastecimiento. 

Los medicamentos

Expertos en endocrinología, tras años de estudio de los componentes principales de estos medicamentos como son la lairaglutida y la semaglutida, agonistas del receptor de GLP-1 o inhibidores de la SGLT2; aseguran sin embargo que es la evolución natural de estos medicamentos, puesto que “sus efectos principalmente a nivel cerebral son de control de apetito y de tubo digestivo (hacen que el estómago se vacíe de forma más lenta), entre otros efectos a nivel de órganos periféricos (como por ejemplo el hígado, el riñón y el corazón)”. Además, consiguen reducciones de peso incluso mayores que con la cirugía bariátricapara la reducción de estómago).

Sin embargo, algunos expertos no aconsejan su uso si no es absolutamente necesario para tratar la obesidad o diabetes, ya que “el uso de Ozempic o similares como adelgazantes es más un problema que una solución, porque la pérdida de peso real sucede por cambiar la mentalidad y los hábitos alimenticios, no por tomar algo que en realidad te está quitando el apetito y no te está enseñando a comer bien”, dice la nutricionista María del Mar Silva. Por otro lado, son muchos los expertos que indican que su uso no debe generalizarse, porque no es inocuo. De hecho, tiene muchos efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago y estreñimiento, entre lo más leves, pero también causa una gran cantidad de efectos adversos muy graves. Entre estos efectos se encuentra la posibilidad de sufrir tumores en la tiroides e incluso cáncer. No debe tomarse si se tienen problemas de páncreas o renales puesto que puede producir pancreatitis. También puede provocar cambios en la vista, hipoglucemia severa, (nivel bajo de azúcar en la sangre), o problemas en la vesícula biliar, según el propio prospecto del medicamento.

 

 

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