Por Santiago Melo
16 de julio de 2025La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado esta semana nuevas directrices en las que recomienda por primera vez el uso de lenacapavir inyectable como una opción adicional de profilaxis previa a la exposición (PrEP) para prevenir la infección por VIH. Se trata del primer antirretroviral inyectable de acción prolongada que se administra solo dos veces al año, lo que representa un avance transformador en la lucha contra la transmisión del virus.
Este tratamiento, según la OMS, ha demostrado una eficacia del 99,9 % en los ensayos clínicos. En el estudio Purpose 1, ninguna de las más de 2.100 mujeres cisgénero del África subsahariana que recibieron lenacapavir se infectó de VIH. En el Purpose 2, con hombres cisgénero y personas de género diverso, se notificaron solo dos infecciones entre 2.179 participantes tratados.
“Aunque todavía no contamos con una vacuna contra el VIH, lenacapavir es la mejor alternativa hasta el momento”, ha afirmado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Comercializado por Gilead bajo el nombre de Yeztugo, lenacapavir ya ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Además, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está evaluando su solicitud de comercialización mediante un proceso acelerado dentro del programa EU-M4all, destinado a facilitar el acceso a medicamentos esenciales en regiones con alta carga de enfermedad.
La OMS destaca que esta innovación podría ser clave para proteger a personas con alto riesgo de exposición al VIH y con dificultades para seguir tratamientos orales diarios, como trabajadores sexuales, hombres que tienen sexo con hombres, personas trans, usuarios de drogas inyectables, personas en prisión y adolescentes. Solo en 2024 se han registrado 1,3 millones de nuevas infecciones y más de 600.000 muertes relacionadas con el VIH.
Las directrices también proponen la eliminación de barreras de acceso, recomendando enfoques comunitarios y descentralizados para la dispensación de PrEP, como el uso de pruebas rápidas de VIH y la administración del fármaco en farmacias, clínicas locales o mediante telemedicina.
Lenacapavir se suma así a otras opciones profilácticas ya avaladas por la OMS, como los comprimidos orales diarios, el inyectable cabotegravir y el anillo vaginal con dapivirina. Este conjunto de herramientas configura una estrategia preventiva cada vez más robusta para contener la epidemia.
La publicación de estas directrices, anunciada durante la 13.ª Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia y VIH (IAS 2025) celebrada en Kigali (Ruanda), marca lo que la OMS califica como un punto de inflexión. “Este avance puede reestructurar la respuesta mundial al VIH y acercarnos al fin del sida como amenaza de salud pública”, ha remarcado Tedros.
Finalmente, la OMS insta a los gobiernos, organismos de salud y donantes internacionales a iniciar su implementación en los programas nacionales de prevención combinada, al tiempo que se recopilan datos reales sobre su impacto, adherencia y accesibilidad.