Por Sergio Díaz
3 de febrero de 2025La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado Journavx (suzetrigina), un nuevo medicamento para tratar el dolor agudo moderado a severo en adultos. Lo más destacado de este fármaco es que no pertenece a la familia de los opioides, por lo que no genera adicción ni los efectos secundarios graves asociados con estos medicamentos.
Journavx actúa bloqueando de manera selectiva un tipo específico de canal de sodio en el sistema nervioso periférico, lo que impide que las señales de dolor lleguen al cerebro. A diferencia de los opioides, que afectan al sistema nervioso central y pueden generar dependencia con el tiempo, este nuevo medicamento solo actúa sobre las neuronas encargadas de transmitir el dolor, sin alterar otras funciones del organismo.
Según la FDA, este avance representa una alternativa importante en el tratamiento del dolor, especialmente en un contexto donde el uso de opioides ha provocado una crisis de adicción en Estados Unidos. "Una nueva clase terapéutica de analgésicos no opioides para el dolor agudo brinda una alternativa para reducir ciertos riesgos asociados con el uso de opioides y proporciona a los pacientes una opción adicional de tratamiento", explica Jacqueline Corrigan-Curay, directora interina del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.
El dolor agudo es una condición que suele aparecer tras cirugías, lesiones o enfermedades y, en muchos casos, se trata con medicamentos que pueden tener efectos secundarios importantes. Journavx se presenta como una opción innovadora porque se administra por vía oral y actúa de manera precisa sobre el dolor sin interferir con otras sensaciones, como el tacto o la presión.
La FDA aprobó este fármaco tras evaluar los resultados de dos ensayos clínicos en los que se demostró que su uso redujo significativamente la intensidad del dolor. Con su llegada al mercado, se espera que los médicos cuenten con una herramienta adicional para tratar el dolor agudo sin los riesgos asociados a otros analgésicos más tradicionales. Los expertos sanitarios aseguran que, si futuros estudios confirman su eficacia en otros tipos de dolor, su uso podría ampliarse a más pacientes en el futuro.