Por Sergio Díaz
28 de enero de 2025El desabastecimiento de medicamentos en España ha alcanzado niveles preocupantes en 2024, con un incremento del 41% respecto al año anterior, según el II Informe de Desabastecimiento de Medicamentos de LUDA Partners. Un total de 4.983 presentaciones de fármacos diferentes se han visto afectados, con una tendencia marcada hacia el desabastecimiento de los medicamentos de mayor precio, que son desviados a países donde se pagan más por ellos como es el caso de Inglaterra.
El informe, presentado por Luis Martín Lázaro, cofundador de LUDA Partners, y Sara Seco, responsable de comunicación, desvela que los grupos terapéuticos más afectados han sido los antidiabéticos (13%), los psicoestimulantes utilizados para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) (11%) y los agentes para la úlcera péptica y el reflujo gastroesofágico (5%). Según Martín Lázaro, “los medicamentos más caros son los que proporcionalmente se desabastecen más, porque se prioriza su venta en países donde su precio es más alto. Esto genera inequidades en el acceso a los tratamientos”.
El medicamento Concerta, utilizado para el TDAH y conocido también por su uso como adelgazante, ha sustituido a Ozempic como el fármaco con mayores problemas de suministro. “El caso de Concerta no se debe tanto a un aumento de la demanda, sino a una escasez del principio activo. Sin embargo, este tipo de problemas son cada vez más comunes y afectan de manera significativa a los pacientes”, explica Seco.
Por su parte, los antidiabéticos como Ozempic, Trulicity y Victoza, que en 2023 fueron protagonistas del desabastecimiento debido a su popularidad en redes sociales como métodos para perder peso, enfrentaron una ligera mejoría en 2024, con una reducción del 1% en los problemas de suministro. Sin embargo, Martín Lázaro ha destacado que estos medicamentos aún representan un reto debido a las diferencias de precio con otros países europeos. “Si en Inglaterra un medicamento vale tres veces más que en España, los fabricantes tienden a enviar más unidades allí”.
El desabastecimiento no solo repercute en la adherencia al tratamiento, sino también en el bienestar emocional de los pacientes y en la carga laboral de los farmacéuticos. Elena Sánchez Morán, vicepresidenta de la Asociación Lupus Madrid (AMELyA), ha subrayado que la incertidumbre por no poder acceder a los medicamentos genera un estrés constante. “Como pacientes crónicos, tratamos de estar prevenidos, pero cuando las faltas se extienden más allá de unos pocos días, es una situación muy angustiante”.
Los farmacéuticos, también sienten el impacto de esta crisis. Rubén Martín Lázaro, exsecretario general de la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (Adefarma) y titular de farmacia, afirma que ”nuestra labor es asistencial, no calculamos el dinero que ganamos, pero cuando la situación se complica y no podemos atender a los pacientes como quisiéramos, esto genera mucho estrés. Pedimos que se nos respete como profesionales, que se fomente la formulación magistral y se nos dé mayor capacidad para sustituir medicamentos en casos de desabastecimiento”.
Martín Lázaro ha destacado la importancia de herramientas tecnológicas como LUDA, que conectan a las farmacias para localizar medicamentos en tiempo real. Según el informe, en 2024 un total de 192.896 pacientes, un 19% más que en 2023, pudieron encontrar medicamentos gracias a esta red. “LUDA ha demostrado ser una solución efectiva. En el 75 % de las operaciones, la distancia entre la farmacia inicial y la que tenía el medicamento era inferior a cinco kilómetros”, afirma.
El informe de LUDA Partners identifica tanto causas coyunturales como estructurales detrás del desabastecimiento. Entre las primeras, se mencionan los picos de demanda provocados por tendencias en redes sociales, los conflictos internacionales y el aumento de los costes de producción. En cuanto a las causas estructurales, destaca la hiperregulación del mercado, la concentración de la producción de materias primas en pocos países y la política de precios bajos en España.
Las consecuencias, según los expertos, son graves: pérdida de adherencia a los tratamientos, que hace que los medicamentos sean menos efectivos, y un colapso del sistema sanitario. “Los pacientes tienen que volver al médico para obtener nuevas recetas, lo que incrementa los tiempos de espera y sobrecarga el sistema”, ha advertido Seco.
Como solución, LUDA Partners propone aumentar la autonomía y las atribuciones del farmacéutico, permitiéndoles sustituir medicamentos en caso de desabastecimiento. “Es esencial respetar la labor del farmacéutico y potenciar su capacidad de acción. La colaboración entre profesionales del sector y la innovación tecnológica son claves para afrontar este reto”, concluye Luis Martín Lázaro.
Tanto las asociaciones de pacientes como los expertos en el sector coinciden en la necesidad de fomentar modelos colaborativos que permitan garantizar el acceso a los medicamentos. Para Elena Sánchez Morán, poder localizar un medicamento a tiempo significa “tranquilidad y paz”.