Por Juan García
3 de enero de 2024El Ministerio de Sanidad acaba de ampliar las capacidades prescriptivas de los enfermeros con la autorización de recetar ibuprofeno y paracetamol para tratar la fiebre. Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) con la aprobación de la “Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os: fiebre”.
El pasado 16 de octubre tuvo lugar la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que elaboró y aprobó dicha guía, en la cual participaron el Ministerio de Sanidad, el Consejo General de Enfermería (CGE) y la Organización Médica Colegial (OMC), entre otros representantes de los profesionales sanitarios. De esta forma se establecen los protocolos, consensuados de manera multidisciplinar, para el personal de enfermería de cara a la realización de actuaciones relacionadas con la medicación para personas con fiebre. La guía busca “ser una ayuda a los profesionales para mejorar los resultados en la salud de las personas que atienden, a través de una atención sanitaria integral, segura, colaborativa, de calidad, basada en la evidencia y centrada en la persona” según recoge el BOE.
Esta se suma a las seis guías anteriores publicadas por el Ministerio de Sanidad sobre dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de los enfermeros, en las que se recogen las pautas para casos de heridas, diabetes tipo 1 y 2, quemaduras, ostomías y sobre anticoagulantes orales. Con esta nueva guía, además de garantizar la continuidad asistencial de los pacientes, se busca la “optimización de las competencias profesionales” de los enfermeros.
La Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) muestra cautela ante esta noticia, que consideran "positiva, pero insuficiente", afirma su presidente, Jesús Sanz, quien considera que las competencias de los enfermeros deberían ampliarse a otros ámbitos y no entiende las reticencias por parte del sector médico. Por su parte, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España (CGE) aplauden la aprobación de esta guía, lo que consideran una reclamación "histórica" de este grupo profesional. Su presidente, Florentino Pérez Raya destaca que esta guía beneficia al paciente al "agilizar la atención, descongestionar el sistema e incrementar la seguridad jurídica de las enfermeras".
Los objetivos de estas pautas,señalan desde el Ministerio, son educar a los pacientes en el manejo del tratamiento farmacológico, establecer un seguimiento y control de la evolución y posibles efectos adversos, así como facilitar la accesibilidad para los pacientes. De esta forma pretenden maximizar la eficiencia de la atención sanitaria, evitando demoras o citas innecesarias para el inicio, prórroga o interrupción de tratamientos, algo que puede contribuir a agilizar las situaciones de atasco en Atención Primaria.
La guía establece como criterios para la ejecución de estas responsabilidades por parte de los enfermeros la incidencia o prevalencia de las situaciones clínicas que abordan, la garantía de la seguridad clínica y el valor añadido que pueda aportar un abordaje precoz, colaborativo y equitativo de las situaciones recogidas. "Con estas actuaciones se colabora en la consecución del objetivo terapéutico de mejorar o resolver este síntoma y prevenir futuras complicaciones", se recoge en el BOE.
Esta guía se enmarca dentro del marco de desarrollo establecido en el Real Decreto (RD) 954/2015, de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, así como las modificaciones realizadas por el RD 1302/2018 de 22 de octubre.