Por Juan García
18 de enero de 2024En España se registraron en 2023 un total de 947 presentaciones de medicamentos desabastecidas, respecto a las 403 que se registraron en 2022, según los datos del Centro de Información de Medicamentos (CIMA). Estas cifras suponen un aumento del 135% en un año, como recoge la empresa LUDA Partners en el Informe de Desabastecimiento de Medicamentos.
Existen diversos factores que explican estos datos, como las políticas regulatorias que limitan el precio de los medicamentos, el aumento de los costes de producción, los conflictos internacionales o las tendencias de las redes sociales explican este aumento. "Un problema crónico y creciente", según señalan en el informe.
Se trata de la primera edición que edita esta empresa dedicada a ofrecer a las farmacias servicios de digitalización frente a problemas como el desabastecimiento de medicamentos. Los pronósticos que se desprenden de este informe no son muy halagüeños: “Tiene pinta que no se va a solucionar, los problemas siguen y van a crecer”, afirma el cofundador de LUDA partners, Luis Martín Lázaro. El secretario general de la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), Rubén Martín, va más allá en sus previsiones y asegura que “en enero se batirá un nuevo récord de desabastecimiento”.
Los datos del informe elaborado por LUDA Partners se basan en 161.000 operaciones realizadas a lo largo de 2023 en las que hicieron frente a problemas de desabastecimiento solventados en pacientes entre una red de 3.500 farmacias (un 15% del total de las boticas en España). A través de la herramienta de software ofrecida por esta compañía, los farmacéuticos comunican al paciente en qué farmacia de las que forman parte de la red tienen disponible el medicamento que buscan. Una muestra que consideran lo “suficientemente amplia para hacer un estudio riguroso”.
En base a estos datos, concluyen que los antidiabéticos (como Ozempic, Saxenda o Victoza) y los antibióticos (como Penilevel, Augmentine o varias prescripciones de amoxicilina) fueron los grupos que experimentaron mayores problemas de suministro, representando un 14% y un 12% del total de los problemas resueltos por la herramienta. Seguidamente se encuentran los antihipertensivos (6%) y antiepilépticos (4%), entre otros tratamientos para el glaucoma, corticoides, antidepresivos, antipsicóticos o antifúngicos. “Con el Ozempic, estamos ante el primer caso de un medicamento viral”, explica Martín Lázaro en referencia a este fármaco prescrito para la diabetes, pero cuyos efectos adelgazantes han provocado un desabastecimiento promovido por su gran difusión a través de redes sociales.
En el informe señalan como principales causas el aumento de los costes de producción, las políticas regulatorias, los problemas de suministro por la deslocalización de la fabricación o el impacto de las tendencias promovidas por redes sociales. Un problema "transfronterizo" que afecta al conjunto de la Unión Europea, señalan desde el informe.
El secretario general de Adefarma achaca este aumento a las políticas de precios que limitan los márgenes de beneficio de las compañías farmacéuticas. “Es cierto que es un problema internacional, pero en España estamos peor que otros países. Estamos entre los cinco países de Europa con los precios de los medicamentos más bajos. No podemos perder de vista el punto de vista empresarial”.
Fuentes del sector farmacéutico consultadas por Medicina Responsable piden “poder subir el precio de los medicamentos genéricos porque el margen actual es ridículo. Para hacer frente al desabastecimiento hay que ampliar el margen, si no continuarán los problemas”.
Un diagnóstico que comparte el cofundador de LUDA, aunque se muestra más prudente: “Tenemos la suerte de tener unos medicamentos muy baratos, pero eso provoca que en casos de desabastecimiento las farmacéuticas prioricen mandarlo a países que pagan más. No es problema de esta administración ni de las anteriores”.
Por su parte, desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) apuntan a los problemas de capacidad de la planta, el aumento de la demanda y los problemas de fabricación no derivados de problemas de calidad como causa de los problemas de suministro.
“La medicación es sagrada”, defiende la presidenta de la Asociación Lupus Madrid (AMELyA), Blanca Rubio. Una afirmación que asegura procede de los propios médicos que atienden enfermedades crónicas como esta, que afecta al sistema inmunitario. “El principal problema que experimentan los pacientes es la ansiedad, el miedo que genera a los pacientes no saber qué les va a pasar si dejan de tomar su medicación”.
Además de esta incertidumbre para los pacientes, se originan otros problemas como la interrupción de los tratamientos, que a su vez desemboca en una saturación de los centros médicos cuando los pacientes se ven obligados a volver a pasar por consulta para que su médico les prescriba un sustitutivo. Estas problemáticas conllevan un considerable riesgo para la salud de los pacientes.
El farmacéutico comunitario Alfonso Férnandez señala que se encuentra con pacientes que le piden apuntarse en lista de espera para recibir sus medicamentos cuando no son capaces de encontrarlos. “Es una situación que nos parecía impensable, pero que ahora nos encontramos en nuestro día a día”. Por ello, reclama que se dé una respuesta frente a los “peregrinajes” entre numerosas farmacias a los que se ven abocados muchos pacientes.
Desde LUDA Partners apuestan por dotar a las farmacias de mayor autonomía para sustituir determinadas prescripciones, además de dar un precio “más justo” a los medicamentos. También consideran que se debería potenciar la formulación magistral, es decir, la capacidad de las farmacias para fabricar determinados medicamentos de forma individualizada para un paciente concreto.
Desde el sector farmacéutico instan a las administraciones públicas a tomar medidas que faciliten el reabastecimiento o planteen alternativas. El secretario general de Adefarma pide “ayudas públicas para el sector” y que se facilite la incorporación de innovaciones tecnológicas. En este sentido, Fernández apuesta por “flexibilizar” la adopción de herramientas innovadoras como la desarrollada por LUDA Partners y considera que podría incorporarse a las consultas de los médicos: “muchas veces los médicos recetan un determinado medicamento sin saber que está desabastecido. Si pudieran saber en qué casos y en qué farmacias se da, podrían prescribir directamente una alternativa para evitar una vuelta a la consulta”.
El cofundador de LUDA Partners concluye que el problema del desabastecimiento de medicamentos va a seguir estando vigente de cara a los próximos cuatro o cinco años.