Por Virginia Delgado
31 de octubre de 2024“Un hito”. Así ha definido Juan Díaz Redondo, director general de Incyte España, al nuevo tratamiento que ha presentado su compañía. Se trata de Opzelura, la primera y única crema aprobada por la Unión Europea, desarrollada para mitigar el vitíligo no segmentario en adultos y adolescentes mayores de 12 años.
El vitíligo es una enfermedad autoinmune, crónica y progresiva que provoca en los afectados una despigmentación de la piel, debido a la destrucción de las células productoras de pigmento conocidas como melanocitos. En España afecta, aproximadamente, a un 1% de la población. Un colectivo que la sufre más desde un punto de vista psicológico que físico, ya que no es una patología que produzca dolor. “Esta novedad terapéutica tópica, además de ser una excelente noticia desde el punto de vista clínico, puede ayudar a reducir el estigma social, la ansiedad y los efectos emocionales que muchas personas con vitíligo experimentan. En definitiva, podría suponer una mejora en su bienestar clínico, psicológico y social”, ha explicado la doctora Yolanda Gilaberte, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y presidenta de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
En lo que respecta al perfil de los pacientes, son personas de cualquier género, raza y edad. No obstante, esta patología suele comenzar antes de los 20 años y ser más evidente en personas de piel oscura debido al contraste con las áreas despigmentadas. “Hay una tendencia a la aparición en familias con antecedentes de enfermedades autoinmunes, especialmente tiroideas o de otras inmunomediadas cutáneas como la alopecia areata (pérdida del pelo en una zona focalizada del cuerpo) o la dermatitis atópica”, ha añadido la doctora.
Hasta ahora, los únicos tratamientos a los que se sometían los afectados incluían sustancias antiinflamatorias e inmunomoduladores tópicas y la fototerapia con rayos ultravioleta de banda estrecha. Con Opzelura (ruxolitinib) disponen de una crema que se aplica dos veces al día, cada ocho horas, en la zona de la piel que ha sufrido una pérdida irregular del color. Respecto a su dispensación, es hospitalaria con prescripción del especialista. “Los ensayos clínicos han evidenciado que consigue una mejora significativa, sobre todo en áreas sensibles como la cara, lo que representa un avance crucial para el tratamiento del vitíligo. Además, se lograron repigmentaciones muy significativas de más del 75% de la afectación facial a las 52 semanas y del 50% a nivel corporal. Y todo ello con un perfil de seguridad favorable”. ha manifestado del doctor José Luis López Estebaranz, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y Profesor titular de Dermatología de la Universidad Rey Juan Carlos.
En España esta enfermedad se diagnostica con mucho retraso; a los dos años y medio de la primera visita del afectado al médico. Un tiempo excesivo que los expertos consideran que se puede reducir dotando de más formación sobre el vitíligo a los facultativos de Atención Primaria.