
Por Medicina Responsable
30 de octubre de 2025El Ministerio de Sanidad ha presentado el documento de abordaje de la esclerosis múltiple, como parte de la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de recoger una "visión integral" de la atención a los pacientes y establecer unos "criterios comunes" que permitan "mejorar" la calidad y coordinación asistencial en materia sanitaria y sociosanitaria.
Casi una década después de la aprobación de la Estrategia, que ha ido desglosándose en varios documentos de trabajo, como el aprobado en 2018 para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Sanidad ha desgranado las líneas de trabajo principales en torno a la esclerosis múltiple, el alzhéimer y la enfermedad de Huntington. En este sentido, ha comentado que queda por aprobar el documento sobre enfermedad de Huntington, que ya cuenta "con el aval del comité institucional" y "está a punto" de elevarse al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), después de que no pudiera abordarse en la última reunión "por situaciones ajenas al Ministerio de Sanidad", ya que los consejeros del Partido Popular abandonaron el Pleno.
“Las enfermedades neurodegenerativas constituyen uno de los grandes desafíos, no solo en materia sanitaria, sino también en materia sociosanitaria. Como sabéis, su carácter progresivo y su impacto funcional, cognitivo y social las sitúa como una de las principales causas de discapacidad y de dependencia, con un efecto especialmente significativo en la vida de las personas y también un efecto especialmente significativo en la vida de las familias", ha señalado la ministra de Sanidad, Mónica García.
Abordaje integral de la esclerosis múltiple
El coordinador técnico de la Estrategia Nacional de Enfermedades Neurodegenerativas del Ministerio de Sanidad, Facundo Alberti, ha detallado los ejes principales del documento de abordaje de la esclerosis múltiple en el SNS, que ha explicado que pretende servir como "hoja de ruta común" para "mejorar la vida" de los pacientes y de sus cuidadores.
Según ha señalado, los objetivos del documento son establecer "criterios comunes" tanto en atención sanitaria como sociosanitaria, garantizar la coordinación que precisan pacientes y cuidadores, reforzar la participación de familias y afectados, fomentar la investigación y la formación, y abordar la seguridad asistencial, tanto en cuidados como a nivel farmacológico.
Así, ha detallado que el documento cuenta con una primera parte que aborda los aspectos clínicos de la enfermedad; el impacto social, familiar y económico; y analiza el contexto del país en relación con la atención a nivel de Atención Primaria, Urgencias y servicios sociales que reciben los pacientes con esclerosis múltiple.
Alberti ha resaltado que el "núcleo" del documento es el establecimiento de los criterios de atención, "estándares" de los que tiene que disponer un paciente, con el objetivo de buscar una atención que sea "biopsicosocial". Junto a esto, incluye criterios estratégicos, que hacen referencia "a la importancia de los planes integrales o las vías clínicas que dentro de las comunidades autónomas se pueden generar para organizar esta atención".
En España, se calcula que unas 2.400 personas conviven con la enfermedad de Huntington y más de 10.000 están en riesgo de haber heredado la mutación al tener un familiar directo afectado.Las personas que la padecen tienen una esperanza de vida de entre 15 y 20 años desde la aparición de los primeros síntomas motores, que suelen iniciarse entre los 30 y los 50 años.
Esta patología supone un gran impacto para las personas afectadas y sus familias, con una evolución de los síntomas que afecta invariablemente a aspectos de la vida que incluyen el bienestar físico y psicológico, el trabajo, las relaciones sociales y la independencia económica y física. Todo ello justifica la necesidad de una atención integral por su complejidad, ya que es una enfermedad que impacta de forma muy directa al entorno familiar del paciente.
Respecto al alzheimer, desde Sanidad destacan la necesidad de afrontar los avances terapéuticos que ha supuesto la llegada de anticuerpos monoclonales. Estos fármacos han abierto una nueva etapa “que nos obliga a repensar la organización asistencial, la evaluación de la eficacia y la equidad en el acceso”, ha señalado García.