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Día Mundial de la Tuberculosis

Europa, lejos de cumplir el objetivo de acabar con la tuberculosis antes de 2030

La OMS exige más inversión en recursos, apoyo y atención, sobre todo tras la Covid, para acabar con esta enfermedad que se cobró más de 1,6 millones de vidas en 2021

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Europa, lejos de cumplir el objetivo de acabar con la tuberculosis antes de 2030

Por Julia Porras

24 de marzo de 2023

En el Día Mundial de la Tuberculosis (TB), el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido de que, a pesar de tener las herramientas para acabar con la tuberculosis, Europa sigue estando muy lejos de cumplir los objetivos de la “Estrategia Fin a la TB”, que persigue reducir su incidencia en un 80 % y las muertes en un 90 % antes de 2030. Aunque, según la OMS, esto se debe en parte al impacto regional de la pandemia de la Covid en los sistemas de salud, incluida la capacidad de prevenir, diagnosticar y tratar la TB, los países aún deben renovar urgentemente sus esfuerzos para cumplir con estos objetivos.

A pesar de que se puede prevenir y curar, la tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más letales. Cada día la contraen cerca de 30.000 personas y se lleva la vida de casi 4.400 personas. Según los cálculos de la OMS, las actividades desarrolladas en todo el mundo para luchar contra esta enfermedad han salvado la vida a 54 millones de personas desde el año 2000 y han reducido su tasa de mortalidad en un 42%. Sin embargo, la pandemia de la Covid, junto con las desigualdades socioeconómicas y los conflictos que se viven en Europa, África y Oriente Medio, han revertido años de progreso y han supuesto una carga mucho mayor para los afectados, sobre todo para los más vulnerables. En su informe mundial sobre la tuberculosis más reciente, la OMS destacó que, por primera vez en más de una década, la incidencia de la enfermedad y la mortalidad han aumentado.

En 2021, 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,6 millones que fallecieron. Esta cifra representa un crecimiento del 7% con respecto a 2020, año en el que esta enfermedad se cobró la vida de 1,5 millones de personas en todo el mundo.

La enfermedad

La tuberculosis está causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que casi siempre afecta a los pulmones. La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que otra persona inhale unos pocos de estos bacilos para quedar infectada. En la actualidad, se calcula que una cuarta parte de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis, lo que significa que están infectadas pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección. Solo entre un cinco y un diez de los que la portan desarrollarán la enfermedad.

El tratamiento de la  tuberculosis activa consiste en una combinación estándar de medicamentos como son isoniacida, rifampicina y pirazinamida, que se administra durante seis meses al paciente y que debe ir acompañada de una dieta saludable y, si es posible, de un ambiente higiénico y limpio.

Cómo poner fin a la TB Para acabar con esta enfermedad, según la OMS, es necesario interrumpir la transmisión identificando a tiempo a las personas con TB activa y evitando su desarrollo en las ya infectadas. A pesar de que muchos países europeos han informado de un aumento interanual en el número de casos notificados, Europa registró un 23 % menos de casos en 2021 que en 2019.

Otro de los desafíos importantes es que Europa ha registrado una mayor carga de casos resistentes a los medicamentos y unas tasas de éxito del tratamiento por debajo del objetivo.

Según el director del ECDC, Andrea Ammon, “en 2021, la pandemia de la Covid siguió afectando gravemente a nuestros Estados Miembros. Se desviaron los recursos de TB y los pacientes experimentaron dificultades para acceder a los servicios clínicos, lo que posiblemente provocó un retraso en el diagnóstico y en el tratamiento de algunos casos de TB. Por lo tanto, necesitamos aumentar el número de personas diagnosticadas y tratadas con éxito. El ECDC mantiene su compromiso de asociarse y apoyar a los países de la UE en sus esfuerzos por poner fin a la epidemia de tuberculosis”.

Hora de actuar

“A pesar de los desafíos, estos son tiempos extraordinarios”, ha dicho el doctor Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS en Europa. “Debemos aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, como los diagnósticos moleculares rápidos, regímenes mejores y más breves para la prevención, el tratamiento y la atención y soluciones innovadoras de salud digital”.

Como señala el Doctor Kluge, “Tenemos las herramientas científicas y médicas para recuperar el terreno perdido, pero necesitamos con urgencia alianzas más sólidas, consistentes e invertidas entre los Estados miembros, las agencias donantes y las comunidades afectadas si queremos llegar a todas las personas que viven con TB para brindarles el tratamiento y la atención que necesitan”. Este septiembre, en la segunda Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre TB, los líderes de Europa se comprometerán con nuevos objetivos y establecerán nuevos hitos para acabar con esta enfermedad. Estos compromisos ayudarán a las personas que más lo necesitan, ya que la TB es en gran medida una enfermedad de pobreza y abandono, envuelta en estigma y discriminación, que afecta a algunos de los más vulnerables.” Ahora es el momento adecuado para trazar una trayectoria renovada hacia el fin de la tuberculosis en la región europea y en todo el mundo, de una vez por todas”, afirma Kluge.

 



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