logo_medicina
Síguenos

José Polo (Semergen): “Sin la Atención Primaria aumentarían las tasas de mortalidad y disminuiría la esperanza de vida”

En el Día Nacional de la Atención Primaria, Medicina Responsable entrevista al doctor José Polo, presidente de la sociedad científica, para poner sobre la mesa las demandas de los profesionales

Compartir
José Polo (Semergen): “Sin la Atención Primaria aumentarían las tasas de mortalidad y disminuiría la esperanza de vida”
Archivo - Imagen del presidente de SEMERGEN, José Polo. - SEMERGEN - Archivo

Por Nuria Cordón

12 de abril de 2025

Lleva casi cinco años al frente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Semergen, con un claro objetivo: conseguir que los médicos de familia puedan desarrollar su labor de la mejor manera posible. Cinco años en los que no ha dejado de denunciar los problemas a los que se enfrenta la Atención Primaria y de dar soluciones a una especialidad que, según él, representa “la columna vertebral de nuestro sistema”.

Con motivo del Día Nacional de la Atención Primaria, Medicina Responsable entrevista al doctor José Polo, presidente de la sociedad científica, para poner sobre la mesa las demandas de los profesionales y tratar de recuperar el orgullo de ser médico de familia.

¿Cuál es el principal problema que afronta la atención primaria?

Sin lugar a duda la falta de recursos humanos, de médicos de familia, y de recambio generacional. Un problema que no es solo de la atención primaria, sino de todo el sistema sanitario público.

Algo de lo que se lleva hablando desde hace mucho tiempo ¿es que no tiene solución?

Es muy complejo, porque el recambio generacional debido a la edad de jubilación de muchos profesionales no se había previsto. Y no solo va a pasar con los profesionales de la sanidad, sino con otros muchos más estamentos.

En el caso de la sanidad, el recambio generacional está mal planificado y ese es el gran problema que hay. Hay un porcentaje muy elevado de médicos mayores de 60 años y es algo que no se ha previsto con la suficiente anticipación. Si se hubiera hecho, se podría haber solucionado.

Otra parte del problema es que muchos profesionales no quieren trabajar en el sector público, porque está mal remunerado. O, por ejemplo, en zonas de difícil cobertura, porque ahí las circunstancias son complejas, como la conciliación familiar. Se han puesto parches, pero no se acaba de dar con la solución.

Una de las medidas que se ha tomado para intentar paliar este problema es el aumento de plazas MIR ¿no ha ayudado?

Hay que ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Siempre estamos desanimados porque quedan plazas vacantes tras la elección de plazas MIR, y esto sería ver el vaso medio vacío. Sin embargo, verlo medio lleno es ver que hay casi más de 2.000 médicos que eligen medicina de familia, por lo que son muchos los que eligen esta especialidad.

¿Por qué no se cubren estas plazas?

Primero, por la nota de corte que había hasta ahora. (Para 2025, el Ministerio de Sanidad ha eliminado la nota de corte y la puntuación mínima en el MIR para poder participar en los actos de elección). Pero, además, no quedan cubiertas porque la gente prefiere otras especialidades más cómodas o diferentes. Y no es porque medicina de familia no guste, pero sorprende que, por ejemplo, ahora el aumento de solicitudes sea en dermatología. Tiene un poco que ver con las expectativas de las nuevas generaciones.

¿No tiene la sensación de que el médico de familia ha perdido su prestigio?

La principal herramienta que tiene el médico de familia es su tiempo en consulta y la cercanía con el paciente; el poderlo escuchar, explicar, explorar... Si eso lo hemos perdido porque hay una masificación de las agendas -yo esta mañana he visto a 51 pacientes- entonces no podemos dedicarle el tiempo que se merece. Nos hemos vuelto unos oficinistas, no dedicamos el tiempo que el paciente se merece y éste busca otras soluciones. Si además el segundo nivel, el nivel hospitalario, tiene unas listas de espera enormes, pues la mayoría de los pacientes se van por urgencias.

Es fundamental que aumente la capacidad de resolución del médico de familia, tanto en el acceso a pruebas diagnósticas como a poder prescribir todos los fármacos; que no existan trabas administrativas.

¿Y cómo solucionamos toda esa burocracia? 

Nosotros, en Semergen, tenemos un decálogo muy claro, que ha sido hecho con la opinión de expertos, y tiene que ver con la gestión, lo que llamamos la gestión de la demanda asistencial. Sería necesario que hubiera un triaje previo que señalara a qué viene cada paciente. Y es algo que se puede solucionar con un auxiliar administrativo.

¿Y el tema de las recetas? Eso también es un trámite muy habitual de los médicos de familia…

Eso se podría hacer de otra forma, pero se ha mejorado bastante con la receta electrónica. De hecho, con los tratamientos crónicos ya no hace falta venir al médico para la renovación de muchos fármacos. Eso ha mejorado, pero desde luego que sí es un mero trámite administrativo y se puede hacer con lo que llamamos gestión administrativa, ayudaría.

También podría solucionarse con la prescripción enfermera…

La prescripción es un acto médico. Para una prescripción es necesario un diagnóstico. El que prescribe tiene que haber diagnosticado y los estudios de enfermería no están dirigidos a eso. Podría haber una indicación terapéutica para determinados productos, pero la prescripción es un acto médico.

¿Qué propone para recuperar ese orgullo de ser médico de familia? 

Lo primero sería empezar por las bases. En las universidades, mientras se forman los médicos, debería haber un área de conocimiento de atención primaria y medicina de familia, igual que existen en otras especialidades. En las universidades no hay formación específica de medicina de familia. Va habiendo ahora una asignatura de libre elección, normalmente encuadrada dentro de otras áreas de conocimiento.

Segundo, aumentar los recursos humanos, mejorar la gestión de la demanda asistencial, ofrecer herramientas y tiempo para poder investigar, la supresión de las trabas administrativas a la hora de prescribir algún fármaco, poder solicitar pruebas diagnósticas para poder aumentar la capacidad de resolución…

Al final, si el paciente viene aquí y ve que su médico le resuelve el problema, no tiene por qué irse a otro hospital o a una urgencia.

El estatuto marco que prepara Sanidad, ¿ayuda?

Nosotros hemos hecho una nota de prensa muy clara y el otro día se lo transmitimos a la ministra, que tuvimos la ocasión de estar reunidos con ella. Le dijimos que el hecho diferencial del médico tiene que ser claro y marcado en el estatuto. El médico es el profesional al que se le exige más tiempo de formación y, además, asume la máxima responsabilidad y eso tiene que figurar en algún sitio.

Al general no le discuten y tiene la máxima responsabilidad. Aquí la máxima responsabilidad, la máxima formación y el máximo grado es del médico. El periodo de formación de cualquier grado son cuatro años, el del médico son seis. Además, se le exige que haga una especialidad para poder ejercer que son mínimo otros cuatro años más. Con másteres y demás formaciones son unos 10 años de formación. ¿Qué queremos?

Da la sensación de que el médico, y en particular el de familia, está cada vez más maltratado…

El médico es el pilar fundamental de nuestro sistema sanitario. Si no hay médicos, no hay sistema sanitario. Eso está muy claro. Si yo no me presento a la consulta cada mañana, no hay sistema porque el paciente viene al médico. Lo que deben preguntarse es si quieren destruir nuestro sistema sanitario público. Porque parece que van camino de destruirlo. Lo que ha costado muchísimos años construir, el Sistema Nacional de Salud y los servicios de salud, parece que hay intención de que salgamos todos corriendo.

Llevamos años hablando de estos problemas y no se solucionan. Se necesitan unos presupuestos que acompañen a las soluciones, unas memorias económicas… Para comprar tanques por el contexto internacional actual, qué pronto están queriendo aumentar el presupuesto de guerra. Para sanidad llevamos pidiéndolo una serie de años, por lo que habrá que valorar si hay que aumentar un dígito o dos sobre nuestro producto interior bruto, ¿no?

Además, nuestra población es una población muy envejecida, con patologías muy crónicas, y eso genera un desfase económico, con recursos y gastos económicos muy elevados.  La sanidad es cara. Estamos de acuerdo y el dinero evidentemente no es infinito, pero habrá que poner soluciones de una vez. Pero, para ello, hace falta consenso político, que dejen de estar a la gresca y apuesten por un Plan Nacional.

Un plan que empiece por la Atención Primaria, la puerta de entrada al sistema sanitario.

La puerta de entrada no; es la columna vertebral de nuestro sistema y lo que pivota todo el sistema. Sin la atención primaria, volveríamos al hospitalismo, lo que aumentaría las tasas de mortalidad y disminuiría la esperanza de vida. Hay un dato que refleja muy bien esto que estoy diciendo: el 95% de las patologías o de los problemas en salud se resuelven en atención primaria.

Casi el 80% de la población acude al menos una vez al año a su médico de familia ¿Abusamos del sistema sanitario, especialmente de la atención Primaria?

Generalizar y decir que todos vamos mucho al médico es peligroso. Al médico se viene cuando es necesario. Lo que pasa es que hay pacientes más demandantes, más frecuentadores por su forma de ser, por su personalidad, porque son más aprensivos, porque también son más mayores y hay que explicarles mucho los tratamientos. Decir que abusamos es arriesgado, yo creo que la gente suele ir porque se ve necesitado de ir. Eso no quita que haya que educar a los pacientes en el uso correcto del sistema.  

Por hablar en positivo ¿qué es desde su punto de vista lo mejor de ser médico de familia?

Lo mejor del médico de familia es que es “el médico”, en un sentido amplio de la palabra.

Atendemos todas las patologías. Lo mismo tenemos que saber de dermatología que de cardiología, reumatología… porque vemos todo. Además, el trato con el paciente es muy cercano. Pasa a ser un amigo. Le acompañamos desde que nace hasta que por desgracia fallece. También, atendemos a toda la familia, no solo al paciente, sino a todo el entorno familiar. Eso es lo importante. Es una atención muy transversal

Es importante lanzar mensajes positivos, que esto es circunstancial, que va a mejorar y que hay herramientas y que entre todos tenemos que ayudar a mejorarlo. Es verdad que a veces frustra sentir que no estás dando todo lo que deberías dar porque no porque no tienes tiempo ni herramientas para darlo.

¿Qué le diría a todos estos jóvenes que tienen que elegir plaza en unas semanas y que están pensando en elegir especialidades como la dermatología? 

Que la dermatología o cualquier otra especialidad es solo una parte de la medicina. Después, cuando tengan un catarro o un dolor en una articulación, no será necesario ir al traumatólogo, tendrán que ir a un médico y ese será el médico de familia.

 



Te puede interesar
record-en-atencion-primaria:-en-2021-se-realizaron-casi-al-medio-millon-de-consultas
Récord en Atención Primaria: en 2021 se realizaron casi medio millón de consultas
regla-abcd-diagnosticar-melanoma-dermatologa
La regla del “ABCD” para diagnosticar el melanoma
autismo-afecta-ninos-ninas
Descubren por qué el autismo afecta casi al doble de niños que niñas