El médico de familia, clave para el tratamiento de alergias en primavera

Estamos a finales de mayo y los pacientes continúan acudiendo a las consultas de Atención Primaria por temas relacionados con las alergias y, fruto de ello, con otras patologías como el asma o la dermatitis. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), desde el punto de vista polínico, las tendencias indican que este año la alergia será moderada. De hecho, Leovigildo Ginel, médico de familia del centro de salud Ciudad de Jardín de Málaga y miembro del grupo de trabajo de Respiratorio de Semergen, indica que, desde su punto de vista, y teniendo en cuenta que vive en el sur de España, hay la misma alergia o incluso menos que otros años.

Este año ha llovido menos a nivel general y, como consecuencia, hay menos polinización. “Cuanto más llueve en primavera, más pólenes hay y más alergias, por eso este año tenemos menos”. También, depende de dónde viva cada paciente, por ejemplo, si viven muy cerca del mar, siempre va a haber menos concentración de pólenes y, por lo tanto, menos alergia. Pero, si no es un año especialmente duro en cuanto a alergias, ¿qué está pasando actualmente en las consultas de Atención Primaria? El doctor Ginel afirma que llevan unas semanas prescribiendo mucho más antihistamínicos, mucha más medicación sintomática. Además, indica que, en esta época, la alergia más común es la rinoconjuntivitis, es decir la aparición conjunta de síntomas de rinitis y conjuntivitis alérgica.

A pesar de que la Atención Primaria es la puerta de entrada de cara a diagnosticar y tratar a los pacientes alérgicos, también se apoyan en la especialidad de Alergología. De hecho, hay un determinado grupo de pacientes a los que derivan a los especialistas para que detecten cuáles son los pólenes a los que son alérgicos, en torno al 40% del total. El resto, que tienen una sintomatología más leve, los tratan con antihistamínicos u otros productos. “En esos pacientes manejamos los tratamientos tópicos locales, como las gotas contra la conjuntivitis alérgica, y prescribimos sprays nasales, fundamentalmente corticoides inhalados”. En el caso de los pacientes asmáticos, que son alérgicos a determinados pólenes y en esta época tienen un asma más aguda, también sienten que su enfermedad empeora.  Para mejorar los síntomas de esta patología recurren a los inhaladores pulmonares.

Vacunas personalizadas

Hay determinados pacientes que cumplen una serie de requisitos y se les puede preparar una vacuna personalizada, es lo que denominan inmunoterapia, es decir, “una vacuna en la cual desensibilizamos paulatinamente a ese paciente contra determinados pólenes”. El doctor Ginel destaca que cada vez se van mejorando más las vacunas y son más eficaces. No obstante, insiste en que hay un porcentaje de pacientes que responden peor a ellas, especialmente cuando son alérgicos a muchas cosas o a muchos pólenes. “Cuando son alérgicos a pocos pólenes las vacunas van desensibilizando paulatinamente y un porcentaje muy importante de pacientes mejora cuando van realizando su terapia vacunal”.

Actualmente ya hay vacunas orales, que no se inyectan. De hecho, los alergólogos pueden pedir a los laboratorios que les fabriquen una vacuna exclusiva para cada persona. Además, hay dosis de vacunas específicas para varios tipos de alérgenos diferentes a las que los pacientes pueden acceder en un periodo corto de tiempo.

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