Por Gema Puerto
27 de abril de 2023Es tiempo de calor, de polen y de abrir las ventanas. Pero es llegar estas fechas y numerosas personas empiezan a experimentar molestias relacionadas con este tiempo como picor de ojos, estornudos, secreción nasal, sensación de taponamiento nasal, lagrimeo y ojos rojos, así como síntomas bronquiales.
Aunque la previsión no es la misma en las diferentes regiones españolas, los especialistas en Alergología del grupo sanitario Ribera aseguran, basándose en los datos aportados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, que los alérgicos a pólenes de gramíneas, el más prevalente asociado a síntomas clínicos en España, tendrán una primavera leve en casi toda la geografía española, excepto en algunas zonas del centro y sur peninsular, donde se espera una intensidad variable o alta en algunos momentos.
Según la doctora Sandra Yago, médico especialista de Alergología del Hospital Universitario de Torrejón de Madrid, “venimos de un otoño lluvioso, con un ambiente que se espera seco y con días de mucho viento en primavera y verano”. Además, “ya se han registrado niveles altos de polen de plátano de sombra en las últimas semanas y se espera lo mismo en breve de gramíneas y de olivo, al menos hasta mediados de mayo”.
En Galicia, en general, sin embargo, se mantiene el patrón de la primavera pasada, con incidencias bajas, según explica la jefa del Servicio de Alergología del hospital Ribera Poviso (Vigo), la doctora Carmen Mogío. “Tendremos una primavera leve, no llegando a alcanzar niveles superiores a 2.000 granos/m3”. En la costa Mediterránea, la incidencia será media-baja, con cambios importantes los días de mucho viento.
Mogío recuerda que existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera y factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño e inviernos previos. “Un otoño-invierno lluvioso favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo las gramíneas, lo que aumentará la producción de polen en la floración”, asegura. Las alergias al polen más habituales son al plátano de sombra, las gramíneas y el olivo.
Todos los especialistas coinciden; los síntomas típicos de la alergia al polen son rinitis con picor nasal, estornudos en salvas, rinorrea y congestión, conjuntivitis con picor ocular, lagrimeo e hiperemia conjuntival y, en ocasiones, síntomas en las vías respiratorias bajas, como la tos seca de predomino nocturno y la sensación de falta de aire, asociada a escucha de sibilantes.
“Sabemos que la rinitis alérgica afecta a entre el 25 y el 50% de la población mundial y que la rinitis alérgica por pólenes constituye un poco más del 50% de los casos de rinitis alérgica”, explica el doctor Gabriel Colamarco, alergólogo del Hospital Dénia, que recuerda que “los síntomas de una determinada enfermedad alérgica pueden variar a lo largo de los años”
Para mitigar los efectos de la alergia, la doctora Yago recomienda “limitar la exposición en exteriores o usar gafas de sol y mascarilla, no abrir las ventanas si estamos en casa, salvo a primera hora para ventilar, y tampoco conduciendo, y llevar casco integral en caso de ir en moto”. La doctora Mogío añade la conveniencia de evitar, en la medida de lo posible, “las salidas al campo, zonas ajardinadas o parques durante la época de polinización que nos provoca la alergia”.