Por Medicina Responsable
7 de abril de 2025El porcentaje de españoles que se declara "satisfecho" o "muy satisfecho" con la sanidad pública ha descendido del 67% al 46% entre 2020 y 2024, lo que supone la caída más pronunciada desde la pandemia en la valoración de los distintos servicios públicos por parte de la población, según el análisis realizado por Funcas de los datos publicados por las encuestas de Opinión Pública y Política Fiscal del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En el marco del Día Mundial de la Salud, Funcas ha publicado un análisis sobre la preocupación de la población española por la sanidad tras la pandemia. "Hoy, más que antes, muchas personas son plenamente conscientes de cómo sus vidas están directamente condicionadas por el estado y la capacidad del sistema sanitario", destaca. Así, la encuesta del CIS sobre Actitudes hacia el Estado de Bienestar concluye que el 93% de los ciudadanos creen que debería destinarse más recursos a este servicio público, frente a otros como la educación (83%) o las pensiones (73%).
La caída de la valoración del sistema sanitario, además, coincide con un cambio en la percepción de la sanidad: actualmente, se considera más una preocupación personal que un problema nacional.
En marzo de 2025, un 12% de los españoles señalaba de forma espontánea la sanidad como una de las tres principales preocupaciones del país, frente al 15% en 2019. Sin embargo, preguntados por los problemas sociales que les afectan de forma personal, el porcentaje de quienes mencionan la sanidad ha subido desde el 16% en 2019 hasta el 21%, solo por detrás de los de índole económica (31%) o la vivienda (22%).
Funcas ha detallado que se observan diferencias significativas en los resultados de las encuestas según algunas variables sociodemográficas. En marzo de 2025 las mujeres (26%) hacen referencia a la sanidad con mayor frecuencia que los hombres (16%), lo que apunta a una percepción más intensa de los problemas vinculados al cuidado y la atención médica.
Respecto a la edad, también se identifica un patrón claro: las personas entre 45 y 64 años, que suelen estar implicadas simultáneamente en el cuidado de generaciones mayores y en el seguimiento de su propia salud, son quienes con mayor frecuencia mencionan la sanidad como un problema que les afecta, incluso más que quienes ya han superado la edad de jubilación. En cuanto a la auto ubicación ideológica, la preocupación por la sanidad es mayor entre quienes se sitúan en la izquierda y el centro del espectro político.