Por Sergio Díaz
9 de enero de 2025El inicio de 2025 ha traído consigo un fuerte repunte de los casos de gripe, que ha provocado un colapso en los hospitales de varias regiones de España. Según los datos del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III, en la primera semana de enero, los casos de gripe han aumentado un 115%, con una presión asistencial que ha dejado a los hospitales al borde del colapso.
Las autoridades sanitarias anticipaban este incremento tras el final de las festividades navideñas, momento en que se intensifican los contactos sociales y las reuniones familiares. Y aunque, a priori, la incidencia global de gripe en comparación con 2023 parece haber disminuido, algunos hospitales españoles ya no pueden hacer frente a la cantidad de pacientes que están llegando a sus urgencias. Cataluña, Madrid, Navarra, Baleares o Cantabria son algunas de las regiones en las que se están produciendo mayores aglomeraciones de pacientes, aunque la situación se repite por casi todo el territorio nacional.
Esta situación, preocupa a los profesionales que aseguran que el pico más alto de la gripe se producirá en la tercera semana de enero.
El Hospital Universitario de Fuenlabrada, en Madrid, ha sido uno de los primeros en reportar una situación crítica. Según testigos, las camas están alineadas en pasillos, con algunas colocadas en doble fila para hacer frente a la gran cantidad de pacientes, especialmente en urgencias y en áreas de cuidados intensivos. La situación es tal que, según fuentes de los propios centros sanitarios, los pacientes ingresan sin saber si tendrán cama o si serán atendidos en sillas o incluso en el suelo.
El colapso también ha afectado a hospitales emblemáticos de la región, como el Gregorio Marañón y el Hospital de La Paz. En este último, los sindicatos denuncian que las Urgencias llegaron a registrar hasta 180 pacientes en una sola jornada. La falta de personal sanitario, un problema crónico en los centros de salud públicos, ha sido señalada como una de las principales causas de la saturación. Los sindicatos de enfermería como SATSE y CSIF exigen medidas urgentes para reforzar las plantillas de personal, que se han visto desbordadas no solo por la gripe, sino también por otros virus respiratorios como la Covid-19 y las neumonías.
CSIF también ha señalado que, a pesar de los planes de refuerzo del gobierno madrileño, las medidas implementadas no han sido suficientes para hacer frente a la demanda. Por su parte, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, asegura que el sistema tiene capacidad suficiente para atender a todos los pacientes.
La secretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) Ángela Hernández, ha denunciado las "plantillas excesivamente reducidas" en el sistema sanitario madrileño ante la temporada de gripe y ha reclamado una mayor "inversión" y una "gestión profesionalizada".
En Cataluña, la epidemia de gripe también empieza a preocupar con una incidencia de 294 casos por cada 100.000 habitantes, según el Sivic y, según la Conselleria de Salut, alcanzará su pico la semana del 20 al 26 de enero.
Estos datos han llevado a las urgencias de hospitales como el de Sant Pau, o el Hospital del Mar, en Barcelona, a tener los pasillos colapsados con pacientes. Tal y como publica el sindicato FTC/IAC en la red social X, a pesar de que la consejería de salud de la región niega la evidencia, hay pacientes que pasan hasta cinco días en urgencias hasta que se les puede dar una cama.
Algunos centros han optado por abrir unidades “de descarga” de urgencias para poder dar cabida a los ingresos de pacientes.
El Hospital Clínico de Valencia se encuentra actualmente en situación crítica, con una ocupación masiva de todos los boxes de ingreso de Urgencias por el repunte de cuadros respiratorios y la elevada demanda de atención por gripe A y gripe B, mientras que el porcentaje de casos por Covid se mantiene bajo.
El Hospital de Gandía también ha alcanzado su máxima capacidad y la mayoría de los casos corresponden a patologías respiratorias. En cuanto a la Atención Primaria, la demora alcanza los 10 días por la falta
Esta situación no se limita a Madrid. En Baleares, las autoridades sanitarias ya han abierto 80 camas adicionales y han contratado más personal para hacer frente a la crisis, con especial atención a la población más vulnerable. En Navarra, la tasa de infecciones respiratorias agudas también ha alcanzado cifras alarmantes, con 898 casos por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del país, lo que ha llevado a que muchos pacientes tengan que recurrir a urgencias para ser atendidos.
El Departamento vasco de Salud del Gobierno Vasco asegura que la incidencia de la gripe en Euskadi es "alta", aunque no presenta una "situación extraordinaria", si bien el pico de incidencia se espera "a finales de la próxima semana".
En Cantabria, el Sindicato de enfermería SATSE ha denunciado la "saturación" de las urgencias del hospital de Sierrallana debido a la falta de enfermeras y el aumento de los casos de problemas respiratorios. En un comunicado, SATSE ha criticado la "inacción" de la dirección del hospital, así como la "falta de previsión".
La secretaria de SATSE Cantabria, Ana Samperio, ha recordado que la gripe y los problemas respiratorios "ocurren todos los años y se debería de tener programado para evitar esta saturación"; y más cuando Sierrallana es un hospital "que ya de por si tiene un importante déficit en sus plantillas y cualquier subida de incidencias hace que colapse". Según los sindicatos, las salas de urgencias y pasillos “siguen llenos” y hay un gran número de ingresos pendientes de cama.
Mientras tanto, los expertos insisten en que la prevención es clave para evitar la propagación de la gripe. La vacunación contra la gripe y la Covid-19 sigue siendo una de las mejores medidas de protección, especialmente para los grupos de riesgo. Además, las autoridades recomiendan el uso de mascarillas en espacios cerrados y mantener una correcta ventilación en los hogares para minimizar los riesgos de contagio.
Aunque la gripe es una enfermedad viral que no puede ser tratada con antibióticos, muchos ciudadanos recurren a la automedicación, lo que solo agrava la situación. Las autoridades sanitarias insisten en que, en caso de sospecha de infección, lo mejor es acudir al médico y seguir las indicaciones profesionales, evitando el uso innecesario de antibióticos.