Por Juan García
24 de julio de 2024La llegada del verano implica cambio de hábitos para la mayoría de la población, así como una subida de las temperaturas que no pasa desapercibido para nuestro organismo. Por ello, hay una serie de afecciones que son más recurrentes durante este periodo del año y que tienen su reflejo en las consultas de urgencias.
El doctor Alberto Puertas Tamayo, coordinador de Urgencias del Hospital HM Málaga y del Hospital Internacional HM Santa Elena (Torremolinos), destaca que “es importante no automedicarse y acudir al Hospital para la exploración y tratamiento ante determinados síntomas, ya que algunas enfermedades requieren atención inmediata”.
Durante los meses de verano aumentan significativamente el número de consultas relacionadas con gastroenteritis, quemaduras, conjuntivitis o contusiones, entre otras. Este incremento se debe, según señalan desde el grupo HM Hospitales, principalmente a factores estacionales como el calor, la humedad, la exposición al sol, el calzado utilizado y los cambios en la alimentación y el entorno.
En el caso de la gastroenteritis, los síntomas se asocian a diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre. Para ello, es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño, así como consumir alimentos bien cocidos y perfectamente refrigerados. Para evitar los casos de otitis, el doctor Puertas aconseja secar bien los oídos después de nadar, usar tapones y evitar el uso excesivo de auriculares.
Otra de las patologías frecuentes es la conjuntivitis, que puede ser causada por bacterias, virus o cloros. “Si nuestros ojos presentan enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo o secreción, debemos ser atendidos por un facultativo para evitar que el cuadro evolucione negativamente”, explica el doctor. Además, en estos casos “debemos evitar tocarnos los ojos con las manos sucias, usar gafas de natación y no compartir toallas”.
La cistitis es más común en mujeres durante el verano. El uso prolongado de trajes de baño es uno de los motivos más frecuentes. Los síntomas incluyen “dolor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño y malestar abdominal. En ocasiones se presenta sangre en la orina y en los casos más graves se acompañará de fiebre. Es recomendable cambiar el bañador mojado lo antes posible, así como beber abundante agua para mantener una buena hidratación y eliminar bacterias”.
Además, en el servicio de Urgencias figuran consultas relacionadas con hongos y contusiones. Las infecciones por hongos son comunes este tiempo debido a que el calor y la humedad favorecen el crecimiento de estos microorganismos, con síntomas que incluyen picazón, enrojecimiento y descamación de la piel. Para evitar que esto ocurra, la recomendación pasa por “mantener los pies y la piel bajo los pliegues secos y usar calzado transpirable, evitar caminar descalzo en piscinas y duchas, y usar calcetines de algodón”.
En cuanto a las contusiones, el uso de chanclas, andar descalzos o los resbalones en piscinas son motivos frecuentes de accidente.
Los niños son especialmente vulnerables a los efectos del calor, por lo que es crucial asegurar una correcta hidratación y protección solar para evitar episodios de deshidratación e insolación. Además, hay que prestar especial atención cuando practican actividades al aire libre, para evitar golpes de calor, caídas y traumatismos, así como accidentes en el agua.
“Entre los principales motivos de consulta entre los más pequeños se encuentran quemaduras solares, picaduras, otitis y alergias”, apunta la doctora María González, coordinadora de la Unidad de Pediatría de HM Málaga; quien añade que, “en el caso de la otitis, es necesario acudir al servicio de Urgencias para mitigar el dolor y suministrar antiinflamatorios y antibióticos solo si se precisan para frenar la evolución”.
Para evitar quemaduras solares, es importante aplicar un protector de amplio espectro con SPF 50 cada dos horas, y después de nadar o sudar; así como evitar la exposición durante las horas centrales del día. Por otro lado, la pediatra recomienda usar un repelente de insectos adecuado para niños y revisar su piel regularmente para detectar picaduras o erupciones.
Las urgencias son mayores cuando se trata de los niños, por lo que la doctora subraya la importancia de “no demorar la atención médica” para ellos, especialmente en situaciones como desmayos, reacciones alérgicas, fiebre alta o dificultad para respirar.