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Los MIR y el verano: suplir vacaciones con sueldo de residente

La Asociación MIR España y el sindicato AMYTS denuncian la instrumentalización de los residentes frente a la falta de planificación de las plantillas por los relevos estivales

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Los MIR y el verano: suplir vacaciones con sueldo de residente
Freepik

Por Juan García

4 de julio de 2024

Desde que la promoción MIR de 2020 comenzara su residencia con retraso debido a la pandemia, ya se sabía que este verano iba a dar lugar a una situación particular con los residentes de último año. Si bien la costumbre era contratar a los recién formados como relevos para suplir las vacaciones de verano, ya que terminaban en junio, el hecho de que este año finalicen la residencia en septiembre lo hace imposible, agravando aún más el problema de escasez de médicos que hay en nuestro país. Las soluciones propuestas por las autonomías son variopintas, desde acortar el periodo de formación para que puedan incorporarse a los centros con un contrato laboral, a permitir traslados a otros centros con un complemento retributivo. 

“Para ejercer en la práctica funciones de un adjunto al suplir sus vacaciones, hay residentes que prefieren acortar su formación para al menos poder optar a un contrato y un sueldo acorde”, señala a Medicina Responsable la presidenta de la Asociación MIR España (AME), Alejandra García. Es un asunto en el que, sin embargo, no hay consenso entre los residentes, matiza, porque también hay quienes reclaman su derecho a completar su residencia íntegramente. 

La postura acordada por la AME con el Ministerio de Sanidad es precisamente esa, la de respetar en tiempo y forma el periodo formativo de los MIR a pesar de la eventualidad de terminar más tarde este año. “Entendemos que hay situaciones que se pueden dar en un servicio, que si hay un día puntual que tengo que cubrir una ausencia y estoy capacitada sin que sea un problema para el paciente somos parte del equipo. Pero una cosa es eso y otra suplir periodos vacacionales o bajas”, argumenta la presidenta de AME. En su caso personal, García no ha afrontado ninguna incidencia de este tipo, pero denuncia que a la asociación les llegan numerosos testimonios de compañeros que cubren más guardias de las que les tocaría o terminan, en la práctica, sirviendo como reemplazos para las ausencias por vacaciones de verano. “Esto pasa, pero el problema es que no queda constancia por escrito”, denuncia la residente. 

Si un servicio depende de un residente para funcionar, está mal planificado. A nivel teórico yo como residente podría desaparecer mañana y que no pasara nada”, explica la presidenta de la AME. También se muestra muy crítica con las declaraciones vertidas en el Consejo Interterritorial de que los MIR “tienen autonomía”. “Nosotros vamos adquiriendo autonomía, tenemos la capacidad de dar asistencia, pero no somos personal estructural. Tú lo que tienes que tener es una persona de referencia a la que consultar, que es tu tutor. La autonomía no implica que se pueda prescindir de la supervisión”.

En cuanto a la propuesta de permitir el traslado de residentes a otros centros a cambio de una compensación económica, la postura que defiende la AME es que “mientras no se criminalice o discrimine a quien rechace esto, si aceptan voluntariamente, no tenemos nada que decir”. Aunque señala que supone cambiar los planes formativos, ya que el MIR tiene que tener siempre accesible al mismo tutor.

La conclusión principal es que se va tarde en esta planificación de plantillas. No fue hasta febrero de este mismo año cuando se reunieron para abordar esta cuestión con el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, junto a la Organización Médica Colegial y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. “Entendemos los tiempos y que ha habido cambio de Ministerio, pero no se puede abordar en el mismo 2024 algo que se sabe desde hace cuatro años”.

“Se les está usando como mano de obra barata”

Sheila Justo, vicepresidenta del sindicato AMYTS (Asociación de Médicos y Titulados Sanitarios) lamenta que “una situación tan habitual y previsible como los relevos por vacaciones de verano” haya dejado al aire las costuras del sistema sanitario y ponga en evidencia la situación de los residentes de cuarto año (R4). Una situación que atiende a su juicio a “problemas crónicos de falta de personal”.

Desde AMYTS señalan que cada vez reciben más denuncias de residentes que están supliendo las funciones de profesionales de vacaciones con más guardias de las que les corresponden. Una situación que, según apunta Justo, no se da en diversos servicios: “En las urgencias de atención hospitalaria, las guardias por las vacaciones de la plantilla de médicos se están poniendo guardias de más a los R4”.

“El residente está para formarse y no para dar cobertura a los problemas del sistema, que son crónicos”, apunta. En este sentido, afirma que, aunque el contrato de los MIR tiene un doble objetivo formativo y laboral, “no forman parte de las plantillas y que se les esté usando para dar asistencia da la clave de cómo está el sistema de colapsado y cómo se les está instrumentalizando para servir como mano de obra barata”.

Sobre las medidas propuestas por las comunidades autónomas, considera que “se están inventando esas fórmulas para tapar ese déficit crónico que este año se ha puesto más que en evidencia”. A este respecto, lamenta que esta falta de planificación se termina traduciendo “tristemente en una guerra de partidos políticos” con cruces de declaraciones y reproches mutuos sobre las culpas y responsabilidades entre el Ministerio y las consejerías.

La postura acordada es el mantenimiento de los programas formativos hasta el mes de septiembre y los planes de las comunidades autónomas para los relevos por vacaciones dejan dudas que se pueden terminar traduciendo en cierres de consultas y, como temen los MIR, en un abuso de su papel que no deja de ser el de formarse.



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