Por Andrea Rivero
1 de agosto de 2023El Gobierno aprobó hace unos días el incremento de 706 plazas de Medicina en las universidades públicas españolas para el próximo curso con el objetivo de “mejorar la calidad docente e incrementar, a medio plazo, el número de médicos graduados en España y fomentar el acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE)”. Sin embargo, los profesionales denuncian que este aumento no solucionará el déficit de especialistas que presenta el Sistema Nacional de Salud, sino todo lo contrario. “Dificultará aún más el acceso a la FSE ya que el número de aspirantes a especialidades se incrementará con respecto al total de plazas previsiblemente ofertadas”, subrayan desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Esto es algo que se puede comprobar echando la vista atrás a hace unos pocos meses. En enero de este mismo año se presentaron un total de 11.577 médicos al examen MIR, una prueba que ofertaba 8.550 plazas en total y en la que se quedaron algo más de 3.000 aspirantes sin ella. Por lo que, un incremento de plazas universitarias debería ir acompañado de un aumento de las plazas de FSE, “pero en función de las necesidades reales por especialidades de nuestro Sistema Nacional de Salud”, aclaran desde el CSIF.
Para el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), el doctor Tomás Cobo, el incremento de plazas en sí, “es una buena noticia. El hecho de que un país desarrollado como España produzca médicos de alta calidad es una gran noticia, no solo para nuestro país, sino porque en el mundo hay un déficit importante de médicos”. Aún así, en España no existe un problema de falta de médicos sino de determinados especialistas. “Cuando se habla de que sobran médicos, es que sobran solo en algunas especialidades, pero en otras faltan. Eso es lo que hay que ajustar”.
Para poder ajustar esto, el doctor Cobo apunta a que hay que crear más unidades docentes en las especialidades en las que faltan médicos. “Para aumentar estas unidades hay que tener más docentes, eso es lo que hay que promocionar, más unidades docentes en determinadas especialidades, como Atención Primaria”. Generar estas unidades depende de cada una de las autonomías y de los servicios autonómicos de salud, que son los que tienen que ofertarlas.
De acuerdo con el documento realizado por el Ministerio de Sanidad “Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035”, las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología y Reanimación, Geriatría, Psiquiatría y Radiodiagnóstico son las que sufren en la actualidad el mayor déficit de médicos. Mientras que en el otro extremo se encuentran Análisis Clínicos y Bioquímica, Cirugía Cardiovascular, Medicina Interna, Cirugía Torácica y Obstetricia y Ginecología, que presentan un superávit.
Para mejorar la situación que atraviesa el SNS, los médicos creen hay que tomar medidas que garanticen la asistencia sanitaria de calidad y una mejora de las condiciones laborales. De acuerdo con el CSIF, entre otras cuestiones, habría que asegurar la igualdad de las condiciones laborales y retributivas por comunidades autónomas y convocar urgentemente una mesa específica que aborde la situación de la FSE, ya que las diferencias salariales entre los residentes de primer año de Medicina pueden superar los 3.000 euros anuales, mientras que, en el caso de residentes de quinto año, la diferencia anual puede subir hasta los 3.400 euros. YPor último, de acuerdo con el CSIF, sería necesario aumentar la financiación de la Atención Primaria hasta el 25% del gasto sanitario, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que la confederación de sindicatos estima en 4.100 millones de euros.
La Atención Primaria es una de las especialidades con más necesidad de personal. Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Semergen, llevan un tiempo reivindicando que la solución al problema de la especialidad no es aumentar el número de plazas. Rafael Micó, vicepresidente de Semergen, se pregunta “¿para qué aumentar plazas si luego los jóvenes no van a escoger esta especialidad? Necesitamos incentivar que se escoja, hacer atractiva la especialidad, no ampliar plazas para que sobren cada vez más”.
Hacer atractiva la especialidad pasa por mejorar las condiciones laborales de los médicos de familia para que las futuras generaciones se quieran dedicar a ello, así como gestionar la demanda asistencial, eliminar cargas administrativas y burocráticas y estudiar la situación de cada centro de salud en las comunidades autónomas para ver las condiciones en las que están trabajando y las mejoras que se pueden realizar.