Por Medicina Responsable
19 de junio de 2024Tras sufrir quemaduras graves, las limitaciones y precauciones que dejan los injertos y otros tratamientos dificultan a los pacientes ciertos aspectos de su vida cotidiana, más allá de la preocupación estética. Para Álvaro Trigo, un paciente que sufrió quemaduras en el 63% de su cuerpo tras un accidente en 2021, estos impedimentos son cosa del pasado, ya que es uno de los primeros pacientes en España en haber recibido un tratamiento con piel artificial. “He tenido la oportunidad de poder hacer muchas más cosas que antes. Te permite hacer una vida completamente normal”, reconoce agradecido el paciente.
Este novedosa y avanzada terapia, llamada “piel humana obtenida por ingeniería de tejidos”, ha sido empleada de forma pionera en nuestro país por el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Aunque ya se venía usando en la Unidad de Grandes Quemados de este hospital andaluz como uso compasivo, es decir, cuando no era posible utilizar otro tipo de tratamiento; ha contado por primera vez con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, que ha presidido la presentación de este hito científico, ha destacado que el uso terapéutico de la piel artificial humana ofrece "numerosos beneficios". En este sentido ha explicado que "facilita la cicatrización rápida y eficaz" de heridas, reduciendo significativamente el riesgo de infecciones. "Además, proporciona una barrera protectora que disminuye el dolor y mejora la comodidad del paciente, sin olvidar que mejora los resultados estéticos y funcionales, minimizando la formación de cicatrices y contracturas", ha continuado. La piel artificial se fabrica en función de las necesidades específicas de cada paciente, optimizando la compatibilidad y la integración. "Este avance también reduce la necesidad de injertos adicionales, acortando el tiempo de recuperación y mejorando la calidad de vida de los pacientes", ha dicho García.
Para conseguir esta autorización por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), el Hospital Virgen del Rocío, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, de la Fundación Progreso y Salud, ha elaborado un dossier de registro que recoge toda la información relativa al desarrollo del medicamento. Esto incluye desde las etapas de investigación básica, la investigación clínica, la fabricación como un medicamento de uso humano, así como todo lo relativo a la vigilancia de la seguridad y la farmacovigilancia, de modo que se pueda garantizar la calidad, seguridad y eficacia del medicamento.
Además, la Unidad de Farmacología Clínica del Virgen del Rocío es la encargada de supervisar, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, la seguridad del uso de este tratamiento, que aplican los profesionales de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados.
La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío es una unidad de referencia en el Sistema Nacional de Salud (CSUR) para el tratamiento de estos pacientes en España. Cada año atiende a más de mil pacientes de urgencias procedentes de toda Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y parte de Extremadura. De ellos, unos 130 quedan ingresados e inician una hospitalización que suele ser de larga duración, dado que requieren curas prolongadas de sus heridas e incluso una o varias intervenciones para lograr generar una nueva piel que sea sana. Más de 50 profesionales integran este servicio.
Asimismo, el uso de la piel artificial es el tratamiento "más novedoso" que utilizan. Esta piel es generada en laboratorios públicos con una infraestructura que sigue unos estándares de calidad y seguridad muy estrictos (condiciones GMP, Good Manufacturing Practices). Los especialistas del Virgen del Rocío han atendido ya a 18 pacientes, 6 de ellos menores, con cultivos de piel artificial personalizados, desde que en 2016 se incorporara este tratamiento como uso compasivo.
Álvaro Trigo, que ha ofrecido su testimonio durante la presentación de este hito científico, es uno de los casos de éxito en el empleo de la piel humana artificial. A principios de 2018, con 23 años, sufrió un accidente en Andújar (Jaén), causado por las llamas de una chimenea, que afectó al 63% de su cuerpo (brazos, piernas y espalda). Por este incidente, estuvo más de dos meses ingresado en el Virgen del Rocío y, pasado este tiempo, comenzó a recibir tratamiento con la piel humana artificial, llegando a utilizar hasta 60 láminas, de 12x12 centímetros, sólo en espalda y piernas.
"La piel es un órgano con mucha más importancia de la cosmética o la estética. Porque cuando se pierde esta primera barrera cutánea de una manera masiva, nos deja totalmente expuestos al exterior", ha explicado la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, Purificación Gacto, junto a Manuel Ginés Roldán, supervisor de Enfermería. Este equipo de especialistas trabaja habitualmente con la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, donde suele quedar ingresado en primer lugar el paciente gran quemado que llega de urgencias hasta su estabilización.