Por Julia Porras
24 de junio de 2022GSK ha anunciado una inversión de más de 1.100 millones de euros durante los próximos 10 años para acelerar la investigación y el desarrollo (I+D) dedicados a enfermedades infecciosas que afectan de manera desproporcionada a los países de ingresos más bajos. Esta nueva inversión se centrará en nuevos medicamentos y vacunas para prevenir y tratar la malaria, la tuberculosis, el VIH (a través de la compañía ViiV Healthcare), las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) y la resistencia a los antimicrobianos (AMR), responsable de más del 60% de la carga de morbilidad en los países de ingresos más bajos.
Estas inversiones forman parte de la ambición de la compañía de impactar positivamente en la vida de más de 2.500 millones de personas en los próximos 10 años.
La compañía, además, mantendrá sus donaciones de albendazol hasta la erradicación de la filariasis linfática y duplicará la producción de su adyuvante para su uso en la vacuna RTS,S contra la malaria.
“Estoy encantado de renovar nuestro firme
compromiso con la investigación en Salud Global para la próxima década, en consonancia
con nuestro propósito de, juntos, unir ciencia, tecnología y talento para
adelantarnos a la enfermedad y nuestra ambición de lograr un impacto positivo
en la salud de las personas a gran escala”, explica Thomas Breuer, chief global
health officer de GSK. “A través de nuestro enfoque en innovación
científica en el área de Salud global, hemos desarrollado la primera vacuna
contra la malaria (RTS,S), la primera cura radical de esta enfermedad ocasionada
por Plasmodium vivax (la tafenoquina); y una nueva vacuna candidata
contra la tuberculosis. Actualmente tenemos 31 nuevos proyectos de I+D de Salud
Global dirigidos a 13 enfermedades que representan una alta carga de morbilidad
y mortalidad y debemos trabajar unidos y con urgencia para poner estas
innovaciones a disposición de las personas que las necesitan para ayudar a
salvar vidas”.
Por su parte, Khumbize Kandodo Chiponda,
Ministro de Salud de Malawi, ha asegurado que “el anuncio de GSK demuestra
su compromiso de cerrar la brecha de la innovación en estas patologías y es un
paso fundamental para eliminar las enfermedades infecciosas y que dejen de ser
una barrera para un mundo más saludable e igualitario”.
Hasta la fecha, estos esfuerzos han dado sus
frutos con importantes hitos como la primera vacuna contra la malaria (y la
primera vacuna humana contra un parásito), la tafenoquina como la primera cura
radical de la malaria ocasionada por el parásito Plasmodium vivax y una
potencial vacuna candidata contra la tuberculosis, con desarrollo para países
de bajos ingresos y alta carga de esta enfermedad que ahora está liderado por
el Instituto de Investigación Médica Bill y Melinda Gates. Durante la próxima
década, este trabajo se basará en el firme compromiso de GSK de extender esta
inversión en innovación en el área de Salud Global.