Por Lucía de Mingo
17 de junio de 2022Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han demostrado el éxito de una nueva tecnología que podrá abrir las puertas a una vacuna única para tratar a personas con VIH y SIDA. El equipo utilizó sistemas CRISP, una técnica de edición de genes, para diseñar glóbulos blancos tipo B que activan el sistema inmunitario para producir anticuerpos neutralizantes del VIH.
Actualmente no existe una cura permanente para el SIDA ni un tratamiento genético, por lo que las oportunidades de investigación son enormes. “Esperamos que en los próximos años podamos producir un medicamento para el SIDA, otras enfermedades infecciosas y ciertos tipos de cáncer causados por un virus", afirma el doctor Adi Barzel, uno de los directores del estudio.
Publicado en la revista científica Nature, el estudio revela cómo han desarrollado este innovador tratamiento que puede derrotar al virus con una única inyección. Cuando las células B diseñadas se encuentran con el virus, el virus las estimula y fomenta que se dividan, aumentando así su poder neutralizante. Esta estrategia implica que han usado la causa de la enfermedad para combatirla. Además, “si el virus cambia, las células B también cambiarán en consecuencia para combatirlo, por lo que hemos creado el primer medicamento que puede evolucionar en el cuerpo y derrotar a los virus”, señala Barzel.
Las células B
Estas células son un tipo de glóbulos blancos encargados de generar
anticuerpos contra virus y bacterias. Cuando maduran, las células B pasan
al sistema sanguíneo y linfático y de allí a las diferentes partes del cuerpo. El
doctor Barzel explica que "hasta ahora, solo unos pocos científicos habíamos
podido diseñar células B fuera del cuerpo. En este estudio, fuimos los primeros
en hacer esto dentro del cuerpo y luego hacer que esas células generaran los
anticuerpos deseados”.
La edición genética se realizó con un CRISPR, una tecnología que las bacterias utilizan como una especie de motor de búsqueda molecular para localizar secuencias virales y cortarlas para desactivarlas. “Cuando el CRISPR corta el sitio deseado, redirige la introducción del gen que codifica el anticuerpo contra el virus del VIH, que causa el SIDA", señala Alessio Nehmad, el otro director del estudio. Este estudio se realizó también en colaboración con investigadores adicionales de Israel y EE. UU.