Por Sergio Díaz
12 de febrero de 2025La temporada invernal ha traído consigo una fuerte presencia de virus respiratorios, y en esta ocasión, la gripe se ha posicionado como el principal enemigo de la salud infantil en España. Aunque la población pediátrica siempre ha sido especialmente vulnerable a este tipo de infecciones, la intensidad y la combinación de varios virus están complicando aún más el panorama este año.
Actualmente, la tasa de gripe en menores de cinco años alcanza los 510 casos por cada 100.000 habitantes, superando a la bronquiolitis causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), que registra 480 casos por cada 100.000. Por su parte, la Covid muestra cifras significativamente menores, con apenas 30 casos en la misma franja de edad, según los datos recopilados por el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SIVIRA). Esta combinación de virus ha generado lo que algunos especialistas denominan una "quintudemia", por la coexistencia de múltiples patógenos respiratorios en circulación.
A pesar de que los datos sugieren que el pico de infecciones podría haber pasado, el descenso es todavía incipiente. Los expertos advierten que no es momento de relajarse, ya que la alta circulación viral sigue afectando especialmente a los niños, quienes, además de enfermar con frecuencia, pueden convertirse en vectores de contagio hacia adultos y personas mayores.
La gripe se consolida como el principal desafío para la salud pediátrica este invierno, recordando la importancia de la prevención y la vigilancia constante frente a las infecciones respiratorias.
La fiebre sigue siendo uno de los principales motivos de preocupación para las familias y la causa más común de consultas en urgencias pediátricas. La Asociación Española de Pediatría recomienda acudir al médico si la fiebre dura más de 48 horas, supera los 40ºC, o si el niño muestra signos de irritabilidad extrema, somnolencia, dificultad para respirar o presenta erupciones cutáneas que no desaparecen al presionar.
En menores de tres meses, cualquier episodio febril requiere atención médica urgente, y en niños de tres a seis meses, si la fiebre supera los 39ºC, también se aconseja acudir a un centro de salud.
Uno de los factores que ha contribuido a reducir el impacto del VRS ha sido la inmunización mediante las vacunas. Comunidades como Cataluña y Madrid han reportado descensos significativos en las hospitalizaciones por bronquiolitis, con reducciones del 87% y 93% respectivamente. Los niños inmunizados frente a este virus o bien no se infectan o lo hacen de forma leve, lo que subraya la importancia de las campañas de vacunación y prevención.
Mientras la gripe continúa su avance, la vigilancia y la atención a los síntomas siguen siendo fundamentales para proteger más pequeños en este invierno marcado por la alta circulación de virus respiratorios.