
Por Virginia Delgado
23 de octubre de 2025Este viernes 24 de octubre se entregan los Premios Princesa de Asturias, unos galardones que reconocen la labor cultural, social, humanitaria, técnica y científica de personas, grupos o instituciones que han destacado en su trayectoria profesional.
En la presente edición, la 45º, la premiada en la categoría “Investigación Científica y Técnica” ha sido la genetista estadounidense Mary-Claire King.
El galardón reconoce su recorrido profesional, que empezó a tener trascendencia en los años 70 cuando determinó la gran proximidad genética entre humanos y chimpancés (de un 99%). Después, comenzó a investigar en el origen del cáncer de mama y, tras 15 años de trabajo, consiguió identificar un gen localizado en el cromosoma 17, denominado BRCA1, cuyas mutaciones estaban implicadas en el desarrollo de este cáncer y en el de ovario. Un trabajo que supuso un cambio de paradigma en el conocimiento del origen de estas patologías.
Mary-Claire King ha tenido, también, un papel muy relevante en la aplicación de la genética en el ámbito de los derechos humanos. Así, contribuyó en la identificación de desaparecidos y sus descendientes tras la dictadura argentina y en otros países, con el denominado «índice de abuelidad».
En sus declaraciones después de conocer la noticia del galardón, hizo mención a estas aportaciones. «Es un gran placer para mí saber que he sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2025. Si bien el título se me otorga a mí individualmente, el premio reconoce el poder de la genética para el bien común y el poder de los científicos como ciudadanos del mundo. Estos dos temas han guiado mi trabajo, en el ámbito del cáncer de mama con pacientes y sus médicos en todo el mundo, y en el de los derechos humanos con las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina”, manifestó la galardonada.
Recientemente, King ha hecho contribuciones clave a la comprensión de la esquizofrenia, proporcionando evidencias de que este trastorno surge de mutaciones de novo, que son aquellas que aparecen por primera vez en un individuo, por lo que no son heredadas por los padres.
Mary-Claire King se graduó en Matemáticas por el Carleton College (Northfield, Minnesota, Estados Unidos) en 1966 con la calificación cum laude y, posteriormente, realizó su tesis doctoral en Genética en la Universidad de Berkeley, bajo la dirección de Allan Wilson. Entre 1974 y 1976, cursó una estancia posdoctoral en la Universidad de San Francisco, tras la cual regresó a Berkeley como profesora de Genética y Epidemiología en el departamento de Biología Molecular y Celular, donde ejerció hasta 1995, cuando se incorporó a la Asociación Estadounidense del Cáncer, en la Universidad de Washington (Seattle).
La galardonada es doctora honoris causa por más 20 veinte universidades de todo el mundo y miembro, entre otras instituciones, de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. En 2012, fue presidenta de la Sociedad Estadounidense de Genética Humana y ha tenido y tiene cargos relevantes en múltiples instituciones públicas y universidades estadounidenses, como el Instituto Nacional del Cáncer y otras entidades nacionales de salud, y a nivel internacional, como el Consejo Científico de la OMS. Finalmente, cuenta con 349 publicaciones científicas, 48 631 citas y un índice h de 106 (métrica que mide la productividad e impacto de un investigador, basado en la cantidad de publicaciones y las citas que reciben).