La futura especialidad de Urgencias “mejorará la calidad asistencial de los pacientes”

Hace unos días la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunciaba un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios para crear la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, una reclamación histórica de la profesión sanitaria. Este paso supone un gran avance al que todavía le queda recorrido para que sea una realidad. “En muchos países lleva años funcionando, y aquí llevamos años pidiéndola. Ahora, según un Real Decreto del pasado mes julio, se ha aprobado que la solicitud pase al Ministerio, y tendrá que ser resuelta en seis meses. Cuando salga en el BOE tendremos la especialidad”, explica Rosa Ibán, médico de urgencias y portavoz de la Sociedad española de Urgencias y Emergencias, Semes.

Esta especialidad  incluye las urgencias hospitalarias y las emergencias, es decir las UVIs móviles, las UMES (Unidad Móvil de Emergencia Social), además del Centro Coordinador de Emergencias. “Las personas que trabajamos en urgencias hospitalarias y en unidades móviles tenemos una formación heterogénea, cada uno nos hemos formado en una especialidad y luego hemos hecho cursos o algún máster para atender todo lo que vamos viendo en urgencias. No hay ninguna formación específica y homogénea, y eso es lo que demandamos”, nos cuenta la doctoraIbán. Si se consigue implantar esta nueva especialidad, “mejorará la calidad asistencial de los pacientes y se podrán planificar mejor los RRHH de los hospitales”.

La clave, la formación

La importancia de conseguir una formación homogénea para la especialidad radica en que los médicos de urgencias y emergencias tienen que atender casos de todas las edades y de todas las patologías. “La atención que prestamos es vital, porque son los primeros minutos de una patología que puede ser leve o grave: infarto, ictus, sepsis, un trauma grave...”, apunta la doctora Ibán. Es una especialidad con unas competencias muy amplias, por eso la formación reglada es primordial.

Además, estos médicos especialistas no solo atienden en un hospital, sino que van donde el paciente lo necesite, y es que, la atención de urgencias y emergencias, sobre todo desde una unidad móvil, está tanto en el lugar de los hechos, como en el transporte del enfermo y, posteriormente, en el servicio de urgencias del hospital.

Protocolo de una urgencia

Cuando un paciente es atendido por los técnicos sanitarios de una unidad móvil (ambulancia), el protocolo está muy bien definido por los profesionales sanitarios.  “Cuando llega un paciente a urgencias, primero se le hace un triaje, que suele hacer el personal de enfermería, para posteriormente entrar en el circuito dónde se le deriva al médico de urgencias. Desde ese momento, el médico pasa consulta, valora, atiende, explora, hace la historia, pide las pruebas necesarias y, en muchos casos, puede dar el tratamiento y el alta al paciente”, afirma la doctora Ibán. En algunos casos el especialista de urgencias puede pedir que el paciente sea visto por otro especialista del hospital, si lo considera pertinente.

Especialidad atractiva para los MIR

Una vez aprobado el Real Decreto que haría realidad esta especialidad, los MIR ya podrían acceder a ella. “No podrán acceder a esta formación hasta que no salga adelante el RD, con el que se definirán competencias, programa y duración de la especialidad. Mientras tanto sabemos que muchos hacen otras especialidades para acabar en urgencias, porque durante su formación lo prueban y les gusta”, afirma la doctora Ibán.

Aunque de momento no es una realidad, esta especialidad será un gran avance, ya que un médico de urgencias está en los primeros minutos de una patología. “Su labor es básica, es la puerta de entrada al sistema sanitario y puede salvar muchas vidas”, concluye la doctora.

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