Por Virginia Delgado
25 de abril de 2025En marzo de 2024, la ministra de Sanidad, Mónica García, mostró su disposición a acabar con las guardias de 24 horas de los médicos y limitarlas a 17. Hoy, más de un año después, aquella intención ha quedado reflejada en el borrador del Estatuto Marco con otras propuestas sobre las condiciones laborales de este colectivo.
A pesar de que esta medida se tomó después de que la doctora intensivista Tamara Contreras, impulsora del movimiento en Change.org "No podemos más", registrara en el Ministerio de Sanidad más de 183.000 firmas para solicitar el fin de las guardias médicas de 24 horas, la solución no parece contentar a una gran parte de la profesión médica. Y es que, esa disminución de horas también podría traer consigo una reducción de dinero para estos profesionales sanitarios. “En la actualidad, un médico en España cobra, aproximadamente, unos 1.400 euros netos mensuales y, si hace unas tres o cuatro guardias al mes, puede llegar a superar los 2.500. Económicamente compensa”, explica a Medicina Responsable Matías Gabriel Facal Giuliani, hematólogo del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Esta es la principal razón por la que muchos médicos no están por la labor de dejar de hacer guardias o limitar su tiempo. No obstante, estas jornadas de 24 horas también conllevan un hándicap importante: la carga de trabajo. “Hay épocas en las que hacemos más de cinco por la presión asistencial o porque hay falta de personal, debido a vacaciones o bajas laborales de los compañeros”, señala el doctor. En estas ocasiones, como añade, hay profesionales que hacen hasta ocho guardias al mes. “Acabamos baldados física y emocionalmente”..
La propuesta de Sanidad establece topar el total de horas por jornada a 17, en lugar de 24 como hasta ahora, algo que el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Víctor Pradera, considera “una medida de maquillaje que ni siquiera nos beneficia”.
El médico cree que detrás de esta propuesta se esconde “una trampa”, ya que esas ocho horas menos de trabajo tendrán que realizarlas en otro momento. El sistema de guardias actual establece turnos de tres de la tarde a ocho de la mañana del día siguiente, que se suman a las ocho horas de jornada ordinaria. La modificación que propone el Ministerio es que la jornada no supere esas 17 horas, lo cual no significa que se eliminen esas horas, sino que “el médico las va a deber”. “Se está cambiando el tiempo trabajado de un lado para otro”.
El director médico de Medicina Responsable, el doctor Pedro Gargantilla, ve complicado llevar a la práctica la propuesta de las 17 horas de guardia por la falta de personal que hay en España. “Sería necesario ampliar las plantillas. Si, por ejemplo, se hicieran de 8h. a 0h., se necesitaría a un compañero para cubrir las horas de nocturnidad y esta persona no estaría disponible para la planta el día siguiente”, explica.
Sobre la eliminación de las guardias, al igual que el doctor Facal, Gargantilla piensa que, actualmente, “un alto porcentaje de los médicos de nuestro país no está a favor de ello”. “Son imprescindibles si quieres tener un nivel de vida aceptable -añade el hematólogo-. Con nuestro sueldo base, que es bajo, yo creo que con ellas nos tienen agarrados”. Aun así, el director médico de Medicina Responsable opina que, en un futuro, puede ser que terminen por desaparecer. “Los nuevos médicos que van entrando tienen otra mentalidad. Valoran más el tiempo”, subraya.
El hematólogo de La Paz lamenta que una parte de la sociedad, “los que no han estado enfermos”, tenga una “mala visión” del trabajo que hace el colectivo tanto en las guardias como en una jornada normal. “Durante las primeras, se piensa que dormimos toda la noche y eso no es así. En muchas ocasiones, no podemos descansar y ni siquiera cenar. Por otra parte, también se cree que libramos y ganamos mucho más. Declaraciones como las que hizo la ministra de Sanidad, haciendo referencia a que cobramos como un ministro, es un caldo de cultivo que hacen que tengamos muy mala opinión pública”, señala.
El doctor subraya que la responsabilidad de un médico a la hora de tomar decisiones “es tan grande que nos lleva hasta el límite emocional”. “Cada determinación que tomamos la repensamos muchísimas veces. No son justas las campañas de desprestigio que salen. La gente debería saber más sobre las condiciones que están sus profesionales y, con ello, no sólo me refiero a los médicos, también a los trabajadores de cualquier sector público”, concluye.