Por Virginia Delgado
2 de julio de 2024El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto por el cual se crea la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Una reivindicación que los urgenciólogos llevan haciendo desde 2008 y que comenzó a ver la luz hace dos años, con la aprobación del Real Decreto 589/2022, que regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud.
“Es un día de satisfacción y alegría para todos los médicos urgenciólogos. Por fin, vemos reconocido nuestro esfuerzo, vocación y dedicación”, ha manifestado el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el doctor Tato Vázquez Lima.
Otras sociedades, como el Consejo General de Farmacéuticos o la Organización Médica Colegial (OMC), también han mostrado su satisfacción ante la creación de esta nueva especialidad. El doctor Tomás Cobo, presidente de la OMC, cree que es una medida necesaria “que siempre hemos defendido y que nos equipara con el entorno europeo en el que debemos movernos”. Así, recuerda, en 2017, la Asamblea General de la OMC aprobó una postura oficial para que esta especialidad fuera una realidad con la que armonizar las competencias con el resto de Europa, un posicionamiento que se ha mantenido todos estos años.
Pero no todos los representantes del sistema sanitario se encuentran satisfechos con esta medida. Desde que se empezó a demandar esta especialidad, el colectivo de los médicos de Atención Primaria se ha mostrado contrario, algo que ha quedado ratificado en el comunicado hecho público por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). “Queremos recordar que la gran mayoría de los médicos que trabajan en urgencias en la actualidad son especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, a través del MIR. Consideramos que las urgencias y emergencias extrahospitalarias deben seguir siendo de Medicina de Familia”, han subrayado desde la entidad.
Los siguientes pasos a la aprobación del Real Decreto serán la creación de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, la formación de la Comisión Delegada de Atención Inmediata y de los órganos asesores y, finalmente, la elaboración y la publicación del nuevo programa formativo. Respecto a este, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que se creará y se adaptará al de Medicina de Familia y Comunitaria. “Tendrá una duración mínima de cuatro años. Los dos primeros serán comunes para ambas especialidades”.
Semergen también ha mostrado su desacuerdo con esta planificación. “Ya que se ha creído necesaria la creación de una nueva especialidad, y no de un Área de Capacitación Especifica, debería tener un programa formativo independiente. El de Familia ha dado sus frutos durante 30 años, teniendo como resultado unos facultativos de calidad. Nos oponemos a aquellas medidas que puedan interferir en esta formación y exigimos que se apruebe el nuevo programa de la especialidad (Medicina de Familia y Comunitaria), del que ya se aportaron alegaciones. No entendemos el retraso de su publicación”.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, tampoco ha mostrado confianza en un programa que sólo tenga dos años de formación troncal. “Ya tenemos un déficit de especialistas de Medicina de Familia y Comunitaria. Si añadimos a ese cupo otra especialidad, vamos a tener aún menos. Se va a empezar a hacer una nueva especialidad sin tener actualizada la otra. Son dudas que planteamos y que haremos llegar al Ministerio de Sanidad. Es necesario que esa formación troncal venga de la mano de duplicar las plazas”, ha subrayado Matute.
Además de la formación, la norma aprobada en Consejo de Ministros también regula el acceso extraordinario al título de especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias para profesionales que cumplan ciertos requisitos de experiencia y formación. Así, será directo para las personas que acrediten una prestación de servicio durante, al menos, cuatro años dentro de los siete inmediatamente anteriores a la entrada en vigor del Real Decreto.
La otra vía será la superación de unas pruebas prácticas que, como han explicado desde el Ministerio de Sanidad, “van a consistir en el análisis de tres casos clínicos relacionados con el perfil profesional de Medicina de Urgencias y Emergencias, utilizando como referencia el programa formativo oficial”.
La creación de esta nueva especialidad obligará a planificar y distribuir el número de plazas del próximo MIR. SEMES considera que lo idóneo sería convocar unas 500 para los urgenciólogos. “No obstante, es probable que no pasen de las 300”, manifestó hace unas semanas a Medicina Responsable su presidente, el doctor Tato Vázquez.
Por su parte, Semergen ha exigido que se aborde “de forma urgente” el problema de vacantes vacías de Familia “desde la raíz”. “Si no se toman medidas, unido a esta fragmentación del sistema, la atención de forma global y longitudinal que se presta al paciente y que garantiza la integración y una asistencia de mayor calidad, se verá afectada”, han subrayado en su comunicado.
Una vez aprobado el Real Decreto, los urgenciólogos ponen sus miras en otra necesidad: mejorar sus condiciones laborales. “Es un reto importante. Los servicios de Urgencias cuentan con un funcionamiento que supone jornadas continuas de trabajo con una actividad similar a cualquier hora o día de la semana, con especial penosidad y siendo uno de los sectores con mayor tasa de temporalidad. De ahí la necesidad de lograr que estos servicios sean estables, con una revisión de las condiciones laborales en cuando a retribuciones, descansos, acceso a una jubilación flexible y una clara adecuación de las plantillas”, ha manifestado la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).