Por Andrea Rivero
10 de agosto de 2023¿Es necesario impulsar la cooperación entre la sanidad privada y la sanidad pública para promover un modelo sanitario más sostenible? Un 70,2% de la población lo considera, como mínimo, necesario. Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer del informe “Continuidad asistencial y paciente único” realizado por Accenture para la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad). Esto es necesario ya que, en un sistema en el que el paciente es el eje vertebrador, es importante facilitar y garantizar que haya una continuidad asistencial en todo su conjunto, así como la comunicación, cooperación y coordinación entre los distintos niveles asistenciales. Todo ello, se vería beneficiado por la creación de comités mixtos que, según este informe, podrían reducir hasta en 90 días la espera del paciente para recibir tratamiento.
Los expertos señalan que esta necesidad evitaría los perjuicios que muchos pacientes sufren durante su paso por el sistema sanitario ocasionados por la falta de comunicación entre los profesionales implicados en el tratamiento de las patologías, que aumenta el riesgo de tomar decisiones equivocadas. Además, apuntan a otros problemas que sufre el sistema sanitario público, como las tecnologías deficientes y los protocolos poco unificados a la hora de registrar la información médica del paciente, la sobrecarga de trabajo y la falta de medios humanos, sobre todo en la Atención Primaria, y la incapacidad para hacer frente a las necesidades que plantean los pacientes de Atención Primaria, que tiene una repercusión directa sobre otros niveles asistenciales, que acaban saturados. Puntos que, según indican, se podrían solucionar o mejorar colaborando con el sistema privado. “Este documento demuestra que la continuidad asistencial debería ser una obligación y, para que se produzca, se hace fundamental una voluntad política que facilite el tránsito del paciente por cualquier entorno sanitario al que tenga derecho, contar con herramientas interoperables que permitan llegar a ella e impulsar la cooperación entre ámbitos de provisión y aseguramiento para promover un modelo sanitario y social más sostenible, sinérgico y eficiente”, explica la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva.
Desde la Fundación IDIS creen indispensable que esta colaboración sea entendida como parte de un solo sistema, pero denuncian que siga constituyendo un tabú debido a la carga ideológica y a los prejuicios asociados a este planteamiento.
Tal y como indican “el paciente que, por cualquier circunstancia, desee o necesite cambiar de sistema, se enfrenta a un calvario de complicaciones que no sólo pasan por el hecho de tener accesibilidad a sus propios datos médicos sino también por la necesidad de que éstos sean aceptados por el organismo o los profesionales que le atiendan en su nuevo destino”. Este problema se agrava cuando, en ocasiones, se exige al paciente que empiece desde cero en el diagnóstico de una patología ya detectada y/o tratada, porque no se acepta el protocolo seguido anteriormente, lo que ,además, ocasiona duplicidades y costes innecesarios. De hecho, de acuerdo con datos de la fundación, el sistema también podría ahorrar 5,9 millones de euros al año en costes por diagnósticos más tempranos y eliminación de derivaciones incorrectas.
Por ello, en el informe proponen crear comités mixtos por áreas sanitarias con fines terapéuticos y de investigación, integrados por profesionales de ambos ámbitos, para completar la visión completa del paciente. Esto agilizará este proceso disminuyendo el tiempo de espera del paciente para recibir el tratamiento adecuado y, por ende, suponiendo una mejora de la supervivencia y calidad de vida. Además, si existiesen estos comités, se podrían evitar la repetición de pruebas y consultas.
Entre otras propuestas también incluyen la reorganización de los procesos, la implantación, integración y centralización de la historia clínica interoperable y el replanteamiento hacia un enfoque más humano que se enfoque en el paciente.