Por Andrea Rivero
7 de noviembre de 2022Un total de 8.587 millones de euros se destinaron en 2020 a la partida de conciertos público-privados, lo que supone un 10% del gasto sanitario, según el “I Informe ASPE: Análisis de la Sanidad Privada Española”, de la Alianza de la Sanidad Privada Española. Aunque este importe se ha incrementado de 7.337 millones en 2014 a los 8.500 millones de 2020, el porcentaje sobre el gasto sanitario total se ha reducido en los últimos años.
De acuerdo con el informe, el 42,4% del gasto sanitario público está destinado a la remuneración del personal, un 27,3% al consumo intermedio, un 16,8% a transferencias corrientes y un 10% a conciertos. Desde 2014, esta última partida ha ido disminuyendo paulatinamente, del 11,7% en 2014, al 11,3% en 2017, hasta el 10% en 2020. “No está aumentando la partida de conciertos sobre el total del gasto sanitario y sin nuestra contribución hay un riesgo evidente de fallo sistémico de la sanidad pública”, señala Carlos Rus, presidente de ASPE. Además, añade que, de esta manera, “inducirán de forma predecible e irresponsable a una situación de agravamientos de salud en cientos de miles de usuarios, ya que no existe un plan B con medidas alternativas a la infraestructura y apoyo de nuestro sector”.
De los 432 hospitales privados en España, 271 cuentan con algún concierto con la sanidad pública, es decir, el 63%. Principalmente, la partida de conciertos con el sector privado se destina a los servicios hospitalarios (60,3%), seguido de los servicios especializados (19%), el traslado de enfermos (12,8%), los servicios primarios de salud (5,6%) y las prótesis y aparatos terapéuticos (2,3%).
Según los datos de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la mayoría de las comunidades han incrementado el importe de la partida de conciertos, sobre todo Cataluña, que lo aumentó un 15,1% con respecto a 2019 y Andalucía que lo hizo un 6,5%. En este sentido, la variación entre el periodo 2016-2020, la región catalana ha asumido un aumento del 30,6% y Andalucía un 24,1%. Aunque en 2020 Cataluña destinó 3.288 millones de euros, Madrid 902 millones y Andalucía 472 millones, no obstante, en el último periodo Madrid disminuyó la partida un 4,7%.
Sin embargo, en el lado opuesto se encuentran regiones como Castilla y León, que en 2020 destinó 121 millones a estos conciertos, lo que supone un 4% menos que el año anterior; Galicia, que consignó 204 millones, un 4,5% menos y Canarias que, con 256 millones, destinó un 11,5% menos en el periodo 2019-2020. Pero, en lo que respecta a la variación sufrida en el periodo 2016-2020, Castilla y León es la que mayor recorte acumula, un 13,3%; seguida de Galicia con un 10,6% y Canarias un 5,1%.
En el año 2020 solamente el País Vasco aumentó ese porcentaje, un 0,1%, mientras que Canarias y Madrid fueron las que menos porcentaje destinaron reduciéndolo un 1,7% y un 1,6% respectivamente.
“Estos datos muestran como en todas las comunidades autónomas se ha producido un descenso de la colaboración público-privada en los últimos cinco años, pero somos una parte importante del sistema sanitario español, si uno de cada tres españoles recibe asistencia por vía privada, no tiene sentido que se produzcan recortes”, indica el presidente de ASPE.
En cuanto al gasto per cápita, Cataluña, Baleares y Madrid son las que más gasto por habitante presentan a conciertos, 423€, 150€ y 133€ respectivamente. Mientras que, Castilla y León (51€), Andalucía (56€) y Cantabria (56€) las que menos. Pero, a pesar de los últimos datos recogidos, la variación entre 2016-2020 muestra que Cataluña (26,3%), Andalucía (23%) y Castilla-La Mancha (12,7%) son las que presentan un mayor incremento paulatino de gasto por habitante.
“La sanidad privada es un sector de provisión sólido, de excelencia, eficiente y organizado y su aportación a la sanidad pública es indispensable para su correcto funcionamiento”, concluye Carlos Rus.