Por Andrea Rivero
4 de mayo de 2023La sanidad privada es un complemento clave para el sector público. Esta es una de las premisas que defiende el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) que defiende que, en un país con seis millones de pacientes en lista de espera, esta colaboración se convierte en imprescindible. De acuerdo con Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, España tiene “un sistema sanitario universal y gratuito que deja fuera a gran parte de la demanda sanitaria que tiene la población”. En este sentido, el presidente de IDIS cree que una de las medidas para mejorar la situación del sistema sanitario es la introducción de copagos por niveles de renta.
“Pretender cubrirlo todo de manera gratuita es engañar a la gente, hay que meter copagos por nivel de renta, es absolutamente imprescindible. ¿Por qué hay que pagarle los antiinflamatorios a todo el mundo cuando estás dejando a los ancianos o a los dependientes sin cobertura?". Así de contundente ha sido Abarca durante la presentación del informe “Sanidad privada, aportando valor 2023”. En este informe también se ha expuesto que la sanidad privada promueve esta “indispensable” colaboración privado-pública a través de los conciertos, el mutualismo y las concesiones administrativas.
De acuerdo con los datos de la Fundación, las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de gasto en conciertos sobre el gasto sanitario son Cataluña, con un 24,1% y la Comunidad de Madrid, con un 11,8%. Eso sí, ambas tienen situaciones especiales, Cataluña desde 1979 integra recursos públicos y privados en un solo sistema y Madrid, debido a la alta concentración de población, sigue tres fórmulas de contratación público-privada: concierto, convenio singular y concesión. El resto de regiones presentan un gasto en conciertos de entre un 2,8% y un 8,6%.
Abarca ha incidido en la “necesidad de dar estabilidad a los conciertos con la sanidad privada y de facilitar la interoperabilidad entre las diferentes instituciones sanitarias, con independencia de su titularidad, para promover la continuidad asistencial evitando duplicidades, ineficiencias para el sistema y molestias innecesarias para los pacientes”.
Por otra parte, el mutualismo administrativo es un mecanismo de cobertura que favorece el equilibrio entre el sistema público y el privado, al tiempo que reduce la presión asistencial de la demanda de pacientes en el sistema público de salud. El año pasado 1,73 millones de funcionarios, cerca del 82% del total, estaban suscritos a esta modalidad. En relación con las concesiones, en 2022, nuestro país contaba con un total de ocho hospitales operando bajo este modelo concesional, distribuidos entre la Comunidad Valenciana, La Rioja y la Comunidad de Madrid.
La sanidad privada también genera empleo y favorece la innovación en nuestro país al contar con tecnología de última generación. En este sentido, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, indica que “el sistema privado tiene en posesión el 48% de los equipos de resonancia magnética, el 43% de los de mamografía y el 39% de los PET. Asimismo, cuenta con tecnologías punteras como aceleradores lineales para tratamientos de radioterapia y braquiterapia; técnicas como la radiocirugía o el PET/RM, que reducen la radiación; centros de protonterapia o sistemas como el ultrasonido Focal de Alta Intensidad o HIFU”.
El informe muestra, además, su contribución a la generación de empleo, un total de 292.828 profesionales en nuestro país, el 62% en el ámbito extrahospitalario y el 38% en el ámbito hospitalario, con Cataluña, Madrid y Andalucía a la cabeza. Por otro lado, destacan que el 52% de las unidades de psicología clínica y psiquiatría se encuentran en la sanidad privada y que este sector concentra el 70% de los hospitales de salud mental y adicciones y el 49% de centros sin internamiento.