Por Andrea Martín
11 de septiembre de 2024La intolerancia a la trehalosa, aunque es poco conocida en comparación con otras intolerancias alimentarias como a la lactosa o al gluten, está ganando atención entre los profesionales de la salud debido a su impacto en la calidad de vida de los pacientes, por lo que es importante un diagnóstico temprano.
“La trehalosa es un tipo de azúcar natural presente en alimentos como los champiñones, setas y cerveza”, señala la dietista Laura Sánchez Anguita, especialista en nutrición del Hospital Universitario La Luz de Madrid. Este azúcar es una fuente de sustento para la microbiota intestinal, pero en algunas personas, la mucosa del intestino delgado no produce suficiente trehalasa, la enzima necesaria para descomponer la trehalosa. Esta deficiencia enzimática provoca una serie de síntomas gastrointestinales y sistémicos cuando se consumen alimentos ricos en trehalosa, como puede ser champiñones, setas, miel y/o cerveza.
Es por ello que esta intolerancia puede ser fácilmente confundida con otras afecciones gastrointestinales como el Síndrome del Intestino Irritable (SII), cuyo cuadro se caracteriza por alteraciones del ritmo intestinal, distensión abdominal, calambres abdominales, dolor abdominal y flatulencias o la intolerancia a la lactosa, lo que dificulta su diagnóstico. “Además de tener estos síntomas, están otros propios de la intolerancia también en otras partes del cuerpo como neurológicos (dolor de cabeza, mareos, vértigos, etc.), respiratorios (asma, etc.) y/o dermatológicos como acné”, asevera la especialista.
Laura Sánchez advierte que es fundamental que tanto los pacientes como los médicos estén al tanto de esta condición para evitar diagnósticos erróneos y mejorar la calidad de vida de los afectados.
Para diagnosticar esta patología se realiza una prueba que se conoce como test de hidrógeno espirado, que puede solicitarla el endocrino, el dietista-nutricionista o un especialista de digestivo.
En cuanto al tratamiento, Laura Sánchez señala que la solución más efectiva es la eliminación o reducción de los alimentos que contienen trehalosa, como los champiñones y otros hongos comestibles. “También se recomienda a los pacientes leer cuidadosamente las etiquetas de los productos alimenticios, ya que la trehalosa puede estar presente como aditivo en algunos productos alimentarios.
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