Los estilos de vida mejoran en España: menos sedentarismo, sobrepeso infantil y consumo de tabaco y alcohol

El Ministerio de Sanidad ha publicado el Informe Anual 2024 del Sistema Nacional de Salud (SNS), en el que se hace una radiografía del funcionamiento de los servicios sanitarios, así como del estado físico y de bienestar de la población general. Entre los resultados más destacados, constata que España ha mejorado sus estilos de vida: se ha observado una disminución de la prevalencia de la obesidad y el sobrepeso infantil; el sedentarismo ha descendido entre la población adulta y también los hábitos relacionados con el consumo de alcohol y tabaco. Sin embargo, sigue preocupando la escasa presencia de frutas y verduras en los menús diarios y la elevada incidencia del sobrepeso en adultos, que alcanza el 55%.

Además, España recupera algunos indicadores afectados por la pandemia como la esperanza de vida, que se sitúa en 83,8 años de media, y con una diferencia de más de cinco años entre hombres y mujeres: 81,1 ellos y 86,3 ellas. Con estas cifras, España vuelve a ser líder de la Unión Europea en esperanza de vida, con 2,3 años más que la media de Europa. Estos datos evidencian, entre otros aspectos, los avances en medidas preventivas: la cobertura de vacunación antigripal en personas de 65 y más años alcanzó el 67% en la campaña 2023/24, lo que supone un aumento del 23,4% respecto a años anteriores a la pandemia. Además, la cobertura de primovacunación infantil se mantiene por encima del 95% para todas las vacunas del calendario sistemático, superando el 98% en el caso de la poliomielitis, difteria-tétanos-tos ferina (DTPa), Hib, hepatitis B, meningococo C y neumococo.

Respecto a la percepción de su propia salud, el 74% de la población considera su estado físico y mental como bueno o muy bueno, con diferencias entre hombres (78,0%) y mujeres (70,2%). La percepción de buena salud es mayor entre personas con nivel educativo superior (82,9%) frente a quienes tienen niveles educativos más bajos (69,7%).

En cuanto a las principales razones de mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y los tumores malignos siguen encabezando la tabla, aunque mantienen una tendencia descendente. En en caso de los tumores, su prevalencia descendió un 12% en la última década. Por su parte, la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular muestran reducciones del 30,1% y 29,4%, respectivamente, en la misma etapa. El informe también subraya que la mortalidad por suicidio es más elevada en hombres y presenta su mayor tasa en el grupo de edad de 85 y más años.

Valoración del sistema sanitario

Respecto a la evaluación qie los ciudadanos hacen del Sistema Nacional de Salud, el 55% de la población cree que funciona bien o bastante bien, y la valoración global es de 6,3 puntos sobre 10, una calificación algo inferior a la registrada antes de la pandemia, pues en 2019 se situaba en un 6,74. 

Por servicios, los de urgencias y la hospitalización son los mejor valorados, con 7,4 y 7,2 respectivamente. Además, la atención primaria recibe una puntuación de 6,29 y la consulta hospitalaria, 5,87. Sin embargo, uno de los retos que ha señalado el informe es la coordinación entre niveles asistenciales: un 45,1% de la ciudadanía percibe como buena la coordinación entre atención primaria y hospitalaria, mientras que el 19,5% cree que es deficiente.

En cuanto a las listas de espera, uno de los puntos que más preocupa a los ciudadanos, estas han aumentado en ambos niveles asistenciales y ya constituyen una de las principales barreras percibidas por la población. En Atención Primaria, el 22,3% de los pacientes fueron atendidos en el mismo día o al siguiente de pedir cita, pero el 70% esperó una media de 8,7 días. En el ámbito hospitalario, la espera media para la primera consulta fue de 105 días y de 126 días para una intervención quirúrgica programada, cifras similares a las de los años previos.

Sobre el funcionamiento del SNS

El Informe Anual del Sistema Nacional de Salud también ha ofrecido datos sobre el gasto sanitario público, que ha experimentado en los últimos cinco años un incremento del 28,4%. De hecho, en 2022 alcanzó los 99.347 millones de euros, lo que representa el 7,4% del PIB nacional y equivale a 2.079 euros por habitante.

En cuanto al gasto sanitario privado, representó un 2,6% del PIB, con un 72,5% financiado directamente por los hogares, principalmente en productos farmacéuticos, dispositivos terapéuticos y atención dental. El gasto medio declarado por persona en bienes y servicios sanitarios fue de 497,2 euros, un 22,4% más que en 2018.

Sobre los profesionales y la formación sanitaria que garantiza el buen funcionamiento del sistema, el informe constata de que trabajan 786.747 sanitarios en la red asistencial. De ellos, 176.918 son médicos y 227.098 son profesionales de enfermería. Además, las plantillas han crecido especialmente en hospitales y servicios de urgencias desde la pandemia.

Finalmente,, el SNS atendió más de 241 millones de consultas médicas y 143 millones de consultas de enfermería en atención primaria, de las cuales el 29,5% y 11,2%, respectivamente, fueron realizadas por teleconsulta. En los hospitales públicos se realizaron 90 millones de consultas médicas y 3,7 millones de intervenciones quirúrgicas, siendo ambulatorias casi la mitad (49,6%). El sistema cuenta con 117.233 camas en funcionamiento y 21.102 puestos de hospital de día.

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