Por Sergio Díaz
11 de noviembre de 2024Ocho de cada diez españoles mayores de 18 años han consumido algún complemento alimenticio a lo largo de su vida, y un 70% lo ha hecho en el último año. Estos datos se extraen de un informe realizado por Ipsos para el Observatorio de Complementos Alimenticios, que analizó los hábitos de consumo y el perfil de los españoles en relación con los suplementos nutricionales, y que han sido presentados en el Senado durante la I Jornada Afepadi, organizada por la Asociación Española de Complementos Alimenticios (Afepadi).
El estudio, basado en 1.000 entrevistas realizadas en marzo de 2022, muestra que el consumo de complementos alimenticios en España es superior a la media europea. Esto refleja una creciente preocupación por la salud y el bienestar de la población española, que ha incrementado el uso de estos productos en los últimos años. Según el informe, el consumo de complementos alimenticios está impulsado principalmente por el interés por mejorar la salud, fortalecer el sistema inmunológico y aumentar los niveles de energía.
El principal motivo por el que los españoles recurren a los complementos alimenticios es la preocupación por su salud, ya que un 43% de los encuestados afirma tomar estos productos para prevenir enfermedades y mejorar su bienestar general. Otros motivos incluyen la búsqueda de fortalecer el sistema inmunológico (30%) y aumentar los niveles de energía (26%). Los expertos aseguran que estos datos evidencian la tendencia creciente de los ciudadanos hacia una cultura preventiva en la que los complementos alimenticios juegan un papel fundamental en la gestión de la salud.
En cuanto a la fuente de información sobre estos productos, los españoles confían principalmente en los profesionales sanitarios. El 51% de los consumidores se informa sobre los complementos alimenticios a través de médicos, dietistas o enfermeros. Este dato muestra la preferencia por recibir consejos de expertos en salud, en lugar de buscar información en fuentes no especializadas como redes sociales o sitios web no profesionales.
El informe revela que el perfil medio del consumidor en España es una mujer, de entre 25 y 44 años, con estudios superiores y que reside tanto en zonas costeras como en el interior de la península. Este segmento poblacional representa la mayor proporción de consumidores de complementos, mientras que el consumo es menor entre las personas con estudios básicos o medios. Según el informe, un 32 % de la población en España consume estos productos motivado, principalmente, por la prevención de enfermedades y el mantenimiento del sistema inmunológico, una cifra superior a la media europea del 27 %.
Entre los productos más demandados se encuentran aquellos relacionados con la vitamina D, multivitamínicos y vitamina C. Estos tres tipos de complementos responden a las necesidades de distintos grupos de edad y género. “Los complementos alimenticios en España están arraigados en los hábitos de salud de los ciudadanos, con un consumo elevado y bien integrado en la rutina de los usuarios”, afirma Paco Camas, director de Opinión Pública en Ipsos España.
La principal razón para consumir complementos alimenticios en España es la prevención de enfermedades y la protección del sistema inmunológico. Los datos reflejan una tendencia diferenciada por género, mientras que las mujeres suelen consumir complementos para el cuidado de la piel, el cabello y las uñas, los hombres priorizan aquellos que aportan energía y ayudan a mantener niveles saludables de colesterol. Las personas mayores, por su parte, suelen optar por suplementos que protejan contra problemas de salud comunes en su grupo de edad.
“España destaca en el uso de complementos alimenticios asociados a la salud femenina y los productos de energía para hombres”, explica Camas. Este consumo también presenta un componente estacional, como el betacaroteno, que aumenta en verano debido a la mayor exposición al sol. Además, los multivitamínicos y la vitamina C se integran en la rutina semanal de muchos consumidores, especialmente en épocas de menor exposición al sol o cambios estacionales.
Las farmacias representan el 62% de los puntos de venta de complementos alimenticios en España, superando ampliamente a otros canales, como tiendas dietéticas y herbolarios (23%). Los expertos aseguran que este fenómeno se explica por el alto nivel de confianza en los profesionales sanitarios, siendo médicos, enfermeros y dietistas las fuentes de información más utilizadas, seguidas por los farmacéuticos.
Las redes sociales y la búsqueda en internet ocupan un papel secundario, mientras que las marcas de complementos también gozan de un elevado nivel de confianza entre los usuarios, que prefieren la información proporcionada directamente por estas. “El farmacéutico es la segunda fuente de información más importante, muy por delante de los familiares, amigos o internet”, añade Camas. “Sin embargo, el consumidor demanda una mayor claridad en el etiquetado de los productos, y factores como la información nutricional, el precio y la recomendación de terceros son decisivos a la hora de elegir un producto”.
Para finalizar, la jornada ha incluido una mesa de debate moderada por Álvaro Elúa, director general de Puentia Comunicación, en la que legisladores y expertos coincidieron en la necesidad de una regulación armonizada que asegure la seguridad y calidad de estos productos en toda la Unión Europea. Antonio Luengo, senador del PP, y Lirio Martín, portavoz de consumo del PSOE, señalaron la importancia de actualizar las normativas para responder al aumento del consumo y proteger la salud de los ciudadanos.
“La demanda de complementos alimenticios en España está en crecimiento constante, y es crucial que el marco regulatorio avance a la par, para garantizar un equilibrio entre la seguridad del consumidor y el desarrollo de un mercado innovador”, concluye Mónica Gispert, presidenta de Afepadi.