Por Andrea Martín
8 de septiembre de 2023Llegó septiembre y, con él, la vuelta a la rutina. El verano es ese momento en el que los hábitos saludables se dejan a un lado para disfrutar de unas merecidas vacaciones, pero cuando este termina, llega la época de proponerse retos, resistirse a los caprichos y llevar un estilo de vida sano.
Cuidar la alimentación y realizar ejercicio físico son las mejores formas de mantenerse en forma y llevar unos hábitos de vida saludables. Pero, antes de hacer deporte de forma intensa, hay que tener en cuenta que el cuerpo lleva semanas parado y relajado. “No se puede retomar el ejercicio de golpe tras haber estado tiempo sin hacer nada. Nuestro cuerpo ha perdido esa rutina o constancia y, si se vuelve a hacer exactamente lo mismo que antes de empezar las vacaciones, el riesgo de sufrir una lesión es muy elevado”, explica Lucas Peña, experto en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. “Combinando una buena alimentación con una práctica diaria de actividad física, se podrá producir un cambio en el cuerpo sostenible que prevalezca en el tiempo. No debemos centrarnos en perder peso, sino en crear hábitos y estilos de vida saludables, para así lograr nuestros objetivos”.
Con el objetivo de evitar lesiones y problemas mayores, el experto en actividad física nos da una serie de consejos para volver a retomar el ejercicio de una manera segura y beneficiosa:
- Tener un plan. “Lo primero de todo, y lo más importante, es tener unos objetivos realistas marcados. Debemos buscar cuál es nuestro objetivo y trabajar para conseguirlo. Por ello se debe trazar un plan en el que programemos nuestras sesiones, los ejercicios, el calendario y cualquier cosa que nos ayude a cumplirlo y transformar ese plan en un hábito que nos mantenga saludables”.
- No ir rápido. “Claramente todos queremos ver resultados nada más empezar, pero eso es imposible. No podemos perder en 10 días lo que se ha ganado en tres meses, a no ser que sea a costa de nuestra salud. Por eso debemos empezar despacio, con los pesos y los ejercicios adecuados a nuestra condición física e ir recuperando la masa muscular progresivamente”.
- Tener motivación.
- No entrenar todos los días. “Nuestro cuerpo también tiene que descansar, por ello, parar al menos dos días a la semana ayuda a irnos adaptando poco a poco”.
- Calentar y estirar. “Es fundamental no saltarnos el calentamiento antes de hacer ejercicio y, posteriormente, estirar para también evitar lesiones y agujetas”.