"Rodeados de idiotas"

¿Alguna vez te sientes incomprendido? ¿Has intentado razonar con alguien y habéis acabado a gritos? ¿Crees que nadie te entiende? Como explica Thomas Erikson, coach desde hace más de veinte años impartiendo conferencias a ejecutivos de empresas como IKEA, Coca-Cola o Microsoft, y autor del libro “Rodeados de idiotas”, “es posible entender a quienes cuesta tanto entender”.  

Gracias al método de clasificación del comportamiento, que divide a las personas en cuatro tipos de colores, se puede comprender el trasfondo psicológico de cada personalidad y mejorar nuestras habilidades sociales con el fin de sacar lo mejor de nosotros mismos y de aquellos que nos rodean, explica Erikson en su último libro.

Comportamientos ante el estrés

Tras las vacaciones, la vuelta al cole y al trabajo, aparecen las prisas, la ansiedad y el estrés, algo que afecta en mayor o menor medida a las personas. En general, cuando se da una situación desbordante, “hay que intentar abordar la tensión poco a poco, y no hay que pasar de cero a 100 en poco tiempo.  No hay que hacer todo a la vez para no sembrar el caos”, añade Erikson. Sin embargo, “conocer los perfiles de comportamiento propios y de los demás puede ayudar a sortear los peores peligros”.

En todo este proceso, es muy importante, como explica Erikson, conocer las herramientas que “nos ayuden a entender y adaptarnos a los estilos comunicativos que nos rodean”, y nuestra personalidad juega un rol fundamental en este proceso.

El comportamiento rojo identifica a los líderes naturales que asumen el control de la situación. Son rápidos, ambiciosos, efectivos y competitivos, pero ellos “suelen culpar a los demás y son más exigentes e impulsivos en situaciones de estrés que los demás”. Para ayudarles a gestionar el estrés, el autor aconseja que las personas que tienen rasgos de este color “hagan ejercicio para gastar energía y evaporar parte de su agresividad”.

Las personas con rasgos amarillos son “habladoras, graciosas y creativas, aunque con cierta actitud egocéntrica, por eso, durante los momentos de estrés requieren más atención de la necesaria ya que su optimismo puede alcanzar cotas excesivas y absurdas”.  Para que se desestresen Erikson recomienda que pasen tiempo con otros “en una fiesta o en una barbacoa”.

Para los azules, de pensamiento lógico y racional, así como tranquilos, sensatos e inflexibles, “desbordar cualquiera de sus planes”, puede ser un problema y “estresarles”. Como el estrés en este tipo de personalidad “hace que se vuelvan más pesimistas de lo habitual y caigan en un abismo de desesperación”, para ayudarles Erikson dice que “es necesario darles tiempo y espacio para pensar”.

En el caso de los verdes, el tipo de comportamiento más común que se caracteriza por la simpatía, amabilidad, empatía, indecisión y dependencia, los momentos de estrés “los vuelven fríos y se muestran muy apáticos, indecisos y dubitativos”. Así que, para ellos, Erikson lo tiene claro “hay que dejarles tiempo libre para no hacer nada hasta que el estrés remita”.

De acuerdo con Erikson “la inteligencia humana se ha desarrollado de forma creciente desde que empezamos a medir los cocientes intelectuales, pero actualmente hay estudios que demuestran que la gente va teniendo menos cociente intelectual que antes. No sé, si todo se debe a las redes sociales y a las nuevas tecnologías, pero desde luego estos datos son alarmantes”.

La situación que vives, tu perfil, la hora del día, la cantidad de trabajo, el grupo o el tiempo. Hay muchas cosas que determinan la vida de cada uno. Pero como dice Erikson, “si prestas atención a quienes cuesta tanto entender todo irá bien” y “mejorarás y afrontarás los conflictos en la vida personal y profesional” de la mejor forma posible.

 

 

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