Por Andrea Rivero
24 de abril de 2023El estrés de una cirugía, de un embarazo o de la Covid-19 grave aumentan los signos del envejecimiento biológico, sin embargo, investigadores del Brigham and Women’s Hospital, en Boston, Massachusetts, han comprobado que estos signos se revierten poco tiempo después. La dinámica del envejecimiento siempre se ha definido como una trayectoria cada vez mayor de acumulación de daño y pérdida de funciones del organismo, lo que conlleva a un aumento de la mortalidad. Ahora, estos investigadores también han demostrado que la edad biológica es fluida y que presenta cambios rápidos, tanto hacia el envejecimiento como hacia la recuperación.
Se cree que la edad biológica de los organismos aumenta constantemente a lo largo de la vida. No obstante, ahora está claro que la edad biológica no está férreamente ligada a la edad cronológica, es decir, las personas pueden ser biológicamente mayores o más jóvenes de lo que implica su edad cronológica. De acuerdo con el autor principal del estudio, Jesse Poganik, “tradicionalmente se ha pensado que la edad biológica simplemente sube y sube, pero planteamos la hipótesis de que en realidad es mucho más dinámica”. Además, tal y como explica el autor, “el estrés severo puede desencadenar el aumento de la edad biológica, pero si ese estrés es de corta duración, los signos del envejecimiento biológico pueden revertirse”.
Los investigadores analizaron varias situaciones que causan estrés fisiológico severo y recopilaron datos de varias fases. Analizaron muestras de sangre de pacientes que se sometieron a una cirugía de emergencia, tanto las recogidas antes de la intervención, unos días después y justo antes del alta hospitalaria. Por otro lado, también analizaron muestras de sangre de ratones y mujeres embarazadas, en fase temprana, con el embarazo avanzado y después del parto. Y, en un tercer análisis, examinaron a pacientes con Covid-19 que pasaron por cuidados intensivos, cuando ingresó en la UCI y a lo largo de su estancia en la misma. Tras esta recogida de información utilizaron “relojes biológicos” para medir la metilación del ADN, es decir, los cambios moleculares que pueden indicar un aumento en el riesgo de morbilidad y mortalidad.
Los pacientes que se sometieron a una cirugía mayor mostraron un aumento de los signos de edad biológica, pero estos regresaban a los valores iniciales entre el cuarto y el séptimo día, tras la intervención. Por otro lado, en las embarazadas observaron que, hasta el momento del parto, la edad biológica aumentaba, alcanzando su punto más alto en ese momento y volviendo a recuperarse justo después del alumbramiento. Por último, los pacientes hospitalizados por Covid grave presentaron unos resultados más complejos, tras el alta de la UCI en las mujeres observaron cómo el envejecimiento biológico se revertía parcialmente, mientras que en los hombres no se observó ningún cambio.
“Nuestros hallazgos desafían el concepto de que la edad biológica solo puede aumentar a lo largo de la vida de una persona y sugieren que es posible identificar intervenciones que podrían retrasar o incluso revertir parcialmente esto. Cuando se alivió el estrés, se pudo restaurar la edad biológica. Esto significa que encontrar formas de ayudar al cuerpo a recuperarse del estrés podría aumentar la longevidad”, concluyen los investigadores.