Por Clara Arrabal
18 de junio de 2025Imaginemos una actividad que presente beneficios para la salud física y mental, que pueda practicarse de manera individual o en grupo, en exterior o en interior, que sea gratuita y a la que no haga falta dedicarle tiempo exclusivo porque puede realizarse mientras se está ocupado en otras tareas. Parece imposible, pero existe. Nos referimos a subir escaleras.
Este ejercicio, según algunas investigaciones, reporta unos beneficios para la salud que van desde mejorar la musculatura a activar el sistema circulatorio, pasando por aumentar los niveles de bienestar emocional, e incluso la concentración y la memoria. De hecho, un informe de Oxford Academy asegura que subir escaleras es más beneficioso que andar, y que puede quemar hasta el doble de calorías que la caminata.
Como cualquier otra actividad deportiva, subir escaleras aporta múltiples mejoras a la salud. Para empezar, a nivel de musculatura, activamos el tren inferior y los abdominales, y, si se practica esta actividad de forma rutinaria, puede aumentar el tamaño y la fuerza de los músculos del muslo. Además, intensifica el consumo calórico, como demuestra la investigación de Oxford Academy: una persona de 70 kilos puede quemar hasta 10 calorías por minuto subiendo escalera, frente a solo 5 calorías al caminar en llano.
Destacado: Estudios dicen que los resultados de subir un par de pisos al día pueden ser equivalente a los que se obtienen con las máquinas de escaleras del gimnasio.
Otros de sus beneficios son el aumento del consumo de oxígeno y la frecuencia cardíaca, un factor importante para obtener beneficios fisiológicos. También mejora la capacidad aeróbica y cardiorrespiratoria, favorece la función pulmonar, reduce la presión arterial en personas con hipertensión y aminora el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el de caídas en las personas mayores.
Sin embargo, las investigaciones no revelan si subir dos escalones a la vez es más beneficioso, o si quemas más calorías cuanto más realizas esta actividad. De hecho, ha quedado demostrado que los efectos positivos de subir escaleras no dependen del número de escalones, pues investigadores de la Universidad de Yamaguchi (Japón), observaron una mayor concentración en la resolución de los problemas de aquellos que subieron dos pisos, pero no se observaron mejoras respecto a estos en los que subieron cinco u ocho pisos.
Esta actividad, que muchas personas evitan realizar ya que prefieren la comodidad de los ascensores, también influye positivamente en algunas capacidades cognitivas como la resolución de problemas, la memoria y el pensamiento creativo. Además, mejora el bienestar emocional y frena los cambios bruscos de humor, pues son múltiples los expertos que han demostrado que las personas que se someten a una prueba de subir escaleras se sienten más felices y con más energía.
Investigadores de la Universidad de Umeå, en Suecia, afirman que las capacidades cognitivas que mayores beneficios reportan con esta práctica son la inhibición y la conmutación cognitiva. Estas consisten en bloquear la información irrelevante mientras se realiza la tarea, y cambiar la concentración de una labor a otra sin perder la atención, respectivamente.
Por todo ello, para la gente que es más reticente al deporte, esta actividad se alza como una gran opción pues, además, tiene una gran diferencia respecto al resto: puede practicarse sin necesidad de invertir tiempo específico en el deporte, ya que se puede incluir en las rutinas diarias. De esta manera, se puede cambiar el ascensor por las escaleras para subir a casa, al trabajo o en los centros comerciales.