La realidad de las bebidas vegetales: nada de leche y 90% agua

Leche de avena, leche de soja, leche de almendras…Cada vez hay más bebidas vegetales para aquellas personas que, por diversos motivos, no pueden tomar leche de vaca. Sin embargo, cometemos un error al nombrar a estas bebidas como “leche” o “producto lácteo”. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca que lo único que tienen en común es que “son blancas, vienen la mayoría en envase de cartón o brik, se beben... y poco más”. Lo realmente importante son las propiedades nutricionales que aportan y, según la OCU, en la mayoría de los productos son escasas. 

Las bebidas vegetales, como ya se intuye por su nombre, no son de origen animal y esto hace que su composición y valor nutricional sean muy diferentes al de la leche de mamíferos. De acuerdo con la OCU, casi el 90% de estas bebidas es agua, lo demás es la materia prima vegetal y un surtido de ingredientes, como azúcares y sal. Además, cuestan de media un 92% más que la leche de vaca. 

“Estas bebidas no son ni más sanas ni menos sanas, en realidad lo interesante es la composición total de la dieta de la persona. La diferencia principal está en las proteínas, que en este caso la bebida de soja sería la más parecida a la leche de vaca”, explica la dietista-nutricionista María del Mar Silva. Los especialistas no ven problema en que alguien quiera tomar este tipo de bebidas siempre y cuando no contengan azúcares añadidos y sí calcio suplementario. Esto se debe a que “los lácteos son la principal fuente de calcio de la alimentación del humano, si se elimina esa fuente, hay que corregir la dieta para que las personas reciban el calcio necesario para que su organismo funcione correctamente”. 

¿Aportan beneficios a nuestro organismo?

Las bebidas vegetales se diseñaron como sustituto de los lácteos para aquellas personas que o no podían o no querían tomarlos, pero más allá de esto, no parece que aporten grandes beneficios. ¿Son mejores que los lácteos? “Es muy discutible. Por ejemplo, las bebidas hechas con base de coco tienen grasas saturadas a un nivel bastante alto, estas grasas procedentes de los vegetales no tienen el mismo efecto en el organismo que las procedentes de animales”, indica la nutricionista. “Aun así, se ha demostrado que la leche animal no produce alteraciones en los niveles de colesterol ni genera problemas de salud”. Los expertos creen que esto se debe a que llevamos miles de años consumiendo leche y estamos en cierta medida adaptados, aunque siempre hay excepciones, como es el caso de las personas intolerantes a la lactosa. 

Este tipo de bebidas aportarán o no nutrientes a nuestro organismo según su composición. “Desde mi punto de vista intentar imitar alimentos de origen animal con otros que no son lo mismo genera bastante caos en la alimentación de las personas. Por ejemplo, si estás acostumbrado a desayunar café con leche y una tostada con tomate, no es lo mismo desayunar café con bebida vegetal y esta tostada, no te está aportando lo mismo en cuanto a proteínas, minerales, nutrientes, etc.”, sentencia Silva. 

Al final esta confusión puede llevar a desarrollar alteraciones nutricionales que no son deseables. Y es que, aunque estas bebidas no son productos malos para nuestro organismo, tampoco aportan los compuestos necesarios para su correcto funcionamiento y esto hay que compensarlo.

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