Por Lucía de Mingo
12 de enero de 2023Investigadores del Instituto Wellcome-MRC de Ciencias Metabólicas de la Universidad de Cambridge han desarrollado un páncreas artificial que puede ayudar a mantener niveles óptimos de glucosa. El dispositivo combina un monitor de glucosa estándar y una bomba de insulina, con una aplicación desarrollada por el equipo, que funciona con un algoritmo que predice cuánta insulina se requiere para mantener los niveles de glucosa en el rango objetivo.
Los investigadores reclutaron a 26 pacientes que fueron asignados aleatoriamente a dos grupos diferentes: el primer grupo probó el páncreas artificial durante ocho semanas y luego cambió a la terapia estándar de múltiples inyecciones diarias de insulina; el segundo grupo tomó primero esta terapia de control y, tras ocho semanas, pasó al páncreas artificial.
Así comprobaron que el dispositivo duplicó la cantidad de tiempo que los pacientes estuvieron en el rango objetivo de glucosa, en comparación con el tratamiento estándar, y que redujo a la mitad el tiempo que pasaron experimentando niveles altos de glucosa.
La doctora Charlotte Boughton, investigadora del Instituto Wellcome-MRC de Ciencias Metabólicas de la Universidad de Cambridge y codirectora del estudio, señala que “el páncreas artificial puede proporcionar un enfoque seguro y eficaz para ayudar a estos pacientes. Además, la tecnología de la que está compuesto es fácil de usar y se puede implementar de manera segura en el hogar”.
Una de las cosas que preocupaba a los investigadores, y que es una de las barreras para el uso generalizado de las terapias con insulina, era el riesgo de que los pacientes tuvieran niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos. No obstante, según señala la doctora Aideen Daly, también del Instituto Wellcome-MRC de Ciencias Metabólicas, “ningún paciente en nuestro ensayo lo experimentó y los pacientes pasaron muy poco tiempo con niveles de azúcar en la sangre más bajos que los niveles objetivo".
Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista científica Nature Medicine.
Previamente los investigadores pudieron demostrar que un páncreas artificial, ejecutado por un algoritmo similar, era efectivo para pacientes con diabetes tipo 1. También habían probado con éxito el dispositivo en pacientes con diabetes tipo 2 que requerían diálisis renal. Ahora han ido un paso más allá sacando a la luz que el páncreas artificial también es eficaz en pacientes con diabetes tipo 2 que no requieren diálisis renal.
A diferencia del páncreas artificial utilizado para la diabetes tipo 1, esta nueva versión es un sistema de circuito completamente cerrado. Mientras que los pacientes con diabetes tipo 1 necesitan decirle a su páncreas artificial que están a punto de comer para permitir el ajuste de la insulina, por ejemplo, con esta nueva versión el dispositivo funciona de forma totalmente automática. De hecho, nueve de cada diez de los participantes de este estudio afirmaron que habían pasado menos tiempo controlando su diabetes en general.
El equipo ahora planea llevar a cabo un estudio multicéntrico mucho más grande para aprovechar sus hallazgos. Además, ha presentado el dispositivo para la aprobación regulatoria con el fin de que esté disponible comercialmente para pacientes ambulatorios con diabetes tipo 2.
En España, anualmente 25.000 personas mueren por esta enfermedad y los pacientes con tipo 2 engloban entre el 90 y el 95% de la población de diabéticos. Por ello, este hallazgo puede prevenir miles de muertes al año y cambiar la vida de la mayoría de los pacientes que padecen diabetes.