Por Medicina Responsable
16 de septiembre de 2025El doctor Alberto Forteza, jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca de los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid y La Luz, ha sido pionero en aplicar en España una innovadora técnica mínimamente invasiva que permite intervenir válvulas cardíacas sin necesidad de abrir el esternón.
La intervención se lleva a cabo mediante un acceso transaxilar, a través de una incisión única de unos cinco centímetros bajo la axila del paciente. Gracias a este abordaje, los cirujanos pueden acceder directamente al corazón sin necesidad de abrir el esternón. Frente a otras técnicas mínimamente invasivas que requieren varias incisiones en el tórax, el acceso transaxilar utiliza un solo punto de entrada, lo que se traduce en una reducción del trauma quirúrgico y del riesgo de sangrado. Además, a través de esta incisión, la visión de las válvulas es más directa y el beneficio estético es muy notable al estar la cicatriz en una localización prácticamente “invisible”.
“El acceso transaxilar representa un salto cualitativo en la cirugía cardíaca. Permite una intervención segura y eficaz, con un impacto físico y emocional mucho menor para el paciente”, señala el doctor Forteza. “He tenido la oportunidad de formarme directamente con los pioneros de esta técnica en centros europeos de referencia. Desde entonces, nuestro objetivo ha sido implementarla en España con los más altos estándares de seguridad, calidad y resultados clínicos”.
El procedimiento está indicado especialmente para pacientes que necesitan la reparación o sustitución de válvulas cardíacas, fundamentalmente la mitral, la aórtica y la tricúspide, y que desean una alternativa menos invasiva a la cirugía convencional. La experiencia acumulada muestra que estos pacientes presentan una estancia hospitalaria más corta, una reincorporación más temprana a su vida cotidiana y una menor tasa de complicaciones asociadas a la consolidación de la fractura esternal. “Al preservar la integridad del esternón, esta técnica es especialmente valiosa en pacientes jóvenes, deportistas o aquellos que necesitan mantener un estilo de vida muy activo, pero también en pacientes mayores con osteoporosis, donde la fragilidad ósea incrementa el riesgo de complicaciones”, explica el doctor.
Otro aspecto fundamental es la seguridad del procedimiento. Según diversos estudios, la reparación y sustitución valvular mediante acceso transaxilar ofrece tasas de éxito equivalentes —e incluso superiores en algunos contextos— a las obtenidas con la cirugía tradicional, pero con claras ventajas en términos de recuperación y calidad de vida.
“Estamos convencidos de que esta técnica marcará un antes y un después en la cirugía valvular en España”, concluye el doctor Alberto Forteza. “En un momento en el que la demanda de procedimientos menos invasivos está en aumento, disponer de esta opción significa ofrecer a nuestros pacientes soluciones que no solo salvan vidas, sino que lo hacen mejorando la experiencia global del tratamiento y la calidad de vida posterior”.